James Hyatt ahora tiene cuatro años pero el día que estaba jugando con el detector de metales de su abuelo y encontró un colgante de oro macizo tan sólo tenía tres años. Su padre ante el descubrimiento empezó a cavar en el barro hasta que desenterró la joya.

Parece ser que esta reliquia data de la época de Enrique VIII y podría haber pertenecido a algún miembro de la familia real. Oficialmente la pieza está valorado aproximadamente en cuatro millones de euros. El Museo Británico y el Museo Southend han manifestado su interés en comprar el colgante al padre del afortunado niño pero ellos por el momento han rechazado la oferta hasta tener una idea exacta de su valor.



Fuente: Laflecha.net