Hay personas que toman medicamentos cuando se sienten mal o están enfermas. Otros, sin embargo, lo hacen para ganarse la vida.

Y con la actual crisis económica, cuando cada vez más individuos tratan de encontrar una nueva forma de ganar dinero, quizás muchos hayan pensado en la posibilidad de ir a una clínica para probar fármacos que aún no han sido aprobados y recibir dinero a cambio de ello.



Los ensayos clínicos en seres humanos son una pieza importante del proceso de desarrollo de medicamentos. Les permiten a las compañías farmacéuticas saber si los compuestos tienen o no efectos secundarios.

Para muchos de los estudios, las empresas reclutan a voluntarios sanos. Y entre estos hay varios que se dedican tiempo completo a ser «conejillos de indias» de la industria farmacéutica.



«La gente recibe dinero para analizar la seguridad de un medicamento; no para ver si el fármaco funciona, sino para saber que puede consumirse sin riesgos», explica el antropólogo Roberto Abadie, que ha estado estudiando la tendencia de prestarse como conejillo de indias en Estados Unidos.

Fuente: bbcmundo.com