NUEVA YORK._ El asesinato de la niña dominico boricua Michelle Avilés de apenas cinco meses de nacida a manos de su propio padre, el boricua Michael Avilés de 41 años de edad, ha conmocionado a la comunidad latina en la Villa de Haverstraw, mientras el infanticida era presentado ayer martes en la Corte Criminal del condado Rockland para ser procesado por el horrendo homicidio. Fue acusado por el delito de asesinato en segundo grado por lo que podría enfrentar entre 15 a 25 años o cadena perpetua en la cárcel. La infante nació el 3 de agosto del 2010 y era hija de una dominicana no identificada originaria de Canca la Piedra, paraje del municipio de Tamboril (Santiago de los Caballeros).



La víctima fue golpeada salvajemente por su progenitor, quien le causó traumas en la cabeza, el cuerpo y el torso, fracturas, hematomas, hinchazón en el cerebro y el cráneo, contusiones y fracturas en las costillas, lo que provocó la muerte de la bebé.

La policía y la fiscalía de Rockland rehusaron especificar si el hombre asesinó a la hija con sus manos o usó algún objeto contundente. Avilés y la dominicana convivían maritalmente desde hacía algún tiempo, residiendo en un callejón de la avenida Hudson en Haverstraw.



Fuente: elnuevodiario.com.do