Así, a partir de ahora, el padre pedirá a los contrayentes un cheque de 500 reales (unos 300 dólares). En caso que la pareja llegue en hora a la ceremonia, el cheque es devuelto, pero si se atrasa, el dinero será destinado a las arcas de la iglesia, donde Carrara celebra misa desde hace 27 años.Leer el resto del contenido