La boda de los dos burritos que fueron casados hoy en el Zoológico Dominicano, Ramón y Niña, fueron un hecho provocado para llamar la atención sobre la escasa población de Equss asinus, (el nombre científico de la especie), de la que se supone que no quedan más de mil, ejemplares. En el año 2004, de acuerdo con el Censo Agropecuario de la Dirección General de Ganadería en el año 2004, en toda la Isla Hispaniola (Haití y República Dominicana) sólo quedaban 532 ejemplares. La zona infantil del Zoológico Dominicano fue escenario en la tarde de este domingo de una boda inusual.



Niña y Ramón, contrajeron matrimonio ante la licenciada Adonis Flores, ambos residentes en el Zoo-Dom.

Un equipo de entrenadores bañaron a la pareja y les pusieron un velo a Niña y un corbatín de Frac a Ramón, poco antes de que una multitud de niños y adultos, les acompañara en su desfile nupcial ante la magistrada Flores, en un escenario decorado con globos rojos y blancos y el tema “Mi burrito Sabanero” de fondo retumbando en todo el pabellón infantil.



El matrimonio fue muy lucido. La gente disfruto cada instante, desde el recorrido nupcial conducido por entrenadores, con la marcha nupcial como fondo musical. Posteriormente les pondrían “Mi Burrito Sabanero”.

Entre las personas asistentes a boda, estaba la doctora Margarita Cedeño de Fernández, con ropa informal y en plan de bajo perfil. La gente se dio cuenta de su presencia cuando fue saludada por la maestría de ceremonias. Unos lentes amplios le cubrían la cara y su ropa informal se adecuaba al ambiente del zoológico además de numerosas familias completas que acudieron atraídas por los informes previos publicados en algunos diarios y por Internet.

Aun cuando la boda parece una curiosidad anecdótica, en el fondo se trata de un llamado a la atención sobre la situación de esta especie, llamada científicamente Equus asinus, y de la cual, según explicó el director de Ciencia y Conservación, el doctor Adrell Núñez, según en Censo Agropecuario de la Dirección General de Ganadería en el año 2004, en toda la Isla Hispaniola (Haití y República Dominicana) sólo quedaban 532 ejemplares.

La directora del ZooDom, doctora Patricia Toribio indicó que con la boda se trata de poner en la conciencia de la gente, el tema de la importancia biológica y cultural del burro como parte del ser nacional. Aclara que de inmediato los burros no están a punto de extinguirse pero se encuentran en una situación delicada por lo que se deben crear las condiciones para que se procreen muchos más.

“Hemos querido llamar la atención sobre esta especie que es parte del perfil nacional. El Burro es parte del panorama del campo en estas tierras y aun cuando no esta en grave peligro aquí, en continentes como África y Europa, quedan pocos ejemplares relativamente, en una situación a la que podría llegar República Dominicana” afirmó el doctor Núñez.

Dijo que la costumbre campesina de cruzar burras con caballos, para obtener el mulo puede ser muy beneficiosa porque éste último es más grande y fuerte, pero es infértil, no se reproduce. Detalló que el burro es una especie traída por los españoles en la época de la colonización.

Por Jose Rafael Paula Sosa