El líder de Libia, Muamar Gadafi, le dijo a la BBC que es amado por todo su pueblo y negó que se hayan producido protestas en la capital, Trípoli.

El coronel Gadafi aseguró que su pueblo moriría para protegerlo.



Además, se rió de la sugerencia de que abandone el país y afirmó que se siente traicionado por los dirigentes que le pidieron que renuncie.

Varios gobiernos en distintas partes del mundo siguen condenando los ataques contra civiles en Libia y este lunes la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, dijo que Gadafi «se debe ir ahora».



Hace unas horas la Unión Europea (UE) impuso sanciones a Libia, incluyendo un embargo de armas, la congelación de activos, así como la prohibición de viaje a Gadafi y a su círculo cercano.

Gadafi dio las declaraciones durante una entrevista con el editor de la BBC, Jeremy Bowen, en Trípoli.

El mandatario libio expresó que la gente que ha protestado en las calles se encontraba bajo la influencia de drogas suministradas por la red al-Qaeda.

Añadió que esas personas se apoderaron de las armas y que sus partidarios no estaban bajo órdenes de disparar.

Gadafi acusó a los países occidentales de abandonar a Libia y dijo que éstos no tienen moral y que lo que quieren es colonizar el país.

Cuando se le preguntó si iba a renunciar, respondió que no puede irse ya que -afirmó- no tiene una posición oficial e insistió en que el poder está en manos del pueblo.