Japón advirtió que los niveles de radiación se han vuelto «significativamente altos» en torno a una planta nuclear dañada por un terremoto luego de explosiones en dos reactores, y la embajada francesa dijo que un viento de bajo nivel radiactivo podría llegar a Tokio en cuestión de horas.

El primer ministro de Japón, Naoto Kan, instó a las personas en un radio de 30 kilómetros en torno a la instalación, ubicada en el norte de Tokio, a que no salgan al exterior y ahorren energía.



Esto subraya la dramática escalada de la crisis nuclear nipona, la más seria desde el desastre en 1986 de Chernóbil, Ucrania.

Debido a un aumento en la preocupación por el impacto en la agobiada economía del doble desastre, las acciones japonesas cayeron hasta un 14 por ciento antes de cerrar con una baja de un 9,5 por ciento, extendiendo el declive de un 7,6 por ciento visto la jornada anterior. El retroceso de dos días ha borrado unos 620.000 millones de dólares del mercado.



La embajada francesa en Tokio advirtió en un aviso emitido a las 0100 GMT que un viento de bajo nivel radiactivo podría llegar a Tokio en unas 10 horas.

La radiación en la ciudad de Maebashi, a 100 kilómetros al norte de Tokio llegaba a 10 veces los niveles normales, informó la agencia de noticias Kyodo.En la capital sólo se han detectado bajo niveles, los que hasta el momento «no son un problema», indicaron funcionarios de la ciudad.

Niveles de 400 mili sieverts por hora se han registrado cerca del reactor 4, dijo el Gobierno. La exposición a más de 100 mili sieverts al año es un nivel que puede provocar cáncer, según la Asociación Nuclear Mundial.

El operador de la central retiró a 750 trabajadores, dejando sólo a 50, mientras se ha impuesto una zona de exclusión aérea de 30 kilómetros alrededor de la planta.

MIEDO EN TOKIO

«Material radioactivo alcanzará Tokio pero no es dañino para el ser humano porque para cuando llegue allí estará disuelto», dijo Koji Yamazaki, profesor de ciencias medioambientales en la Universidad de Hokkaido.

«Si el viento se intensifica, el material volará más rápido pero también se dispersará más en el aire», añadió.

Los vientos sobre la instalación nuclear se desplazaban lentamente hacia el suroeste en una dirección que incluiría Tokio, pero se desviarán hacia el oeste el martes más tarde, informó un meteorológo.

A pesar de los llamamientos a la calma, habitantes de Tokio se apresuraron a las tiendas para abastecerse de provisiones. Don Quixote, unos grandes almacenes abiertos las 24 horas en el distrito de Roppongi, vendía radios, linternas, velas y sacos de dormir.

En una señal de los crecientes temores regionales sobre el riesgo de radiación, China dijo que iba a evacuar a sus ciudadanos de las zonas más afectadas pero que no había detectado radiaciones anormales en su territorio. Air China dijo que había cancelado sus vuelos a Tokio.

Varias embajadas recomendaron a sus empleados y ciudadanos que salieran de las zonas afectadas. Hubo suspensiones de vacaciones y algunas compañías multinacionales o bien pedían a sus trabajadores que se marchasen o bien dijeron que estaban considerando planes para trasladarse a otro sitio fuera de Tokio.

Fuente: lta.reuters.com