El zoológico de Praga ha puesto en venta unos envases que parecen de helado, pero en realidad están llenos de bosta de elefante.
Es la última moda entre los jardineros checos, que compran el excremento para usarlo como fertilizante. El autor intelectual del proyecto es el director del zoológico, Miroslav Bobek, cuyo apellido significa excremento.
Funcionarios del parque calculan que se venden unos 200 envases de un kilo de bosta cada fin de semana, al equivalente de 3,90 dólares cada uno. Pero las ventas son tan altas que han decidido continuarlas entre semana.
Un vídeo de AP mostró a los guardianes recogiendo bosta el jueves y envasándola ante la mirada absorta de los paseantes.
La turista brasileña Ana Tolentino dijo que no la compraría a ningún precio, y exclamó, «¡Dios mío, qué raro!»



Fuente:Yahoo.es