El Defensor del pueblo…. Gran posición



Esta nueva posición en el escenario político dominicano debe dársele a una persona que tenga don de servir, noción de ayudas y un corazón que encaje con el pueblo, con la base, con el de a pie, con el doliente de verdad.

Parece ser, y no lo es, que éste sería un cargo sin importancia y que ni caso se le está haciendo, pero debemos decir por ésta vía que tiene la importancia que podrí tener cualquier Ministerio o institución estatal, muchas de ellas infuncionales.



El defensor del pueblo debería ser una persona escogida y querida por el pueblo, que el pueblo mismo la haya tratado, que la haya conocido, que sepa y conozca de su accionar en la sociedad, que venga de abajo, que le duela el, valga la redundancia, dolor ajeno y que tenga la sensibilidad humana que podría tener el más humilde de los dominicanos.

Si fuéramos a elegir una persona con esas características, no vacilaríamos en citar el nombre del Doctor Antonio Cruz Jiminian. Un hombre que durante años lo hemos visto, y el país es testigo de ello, entregándose a las causas más nobles protagonizadas por aquellos que no tienen quién o quiénes los defiendan.

En éste señor a quien podemos llamar también un gran “Filántropo” podemos encontrar un gran corazón humano, sin importar de dónde venga el paciente, sin tomar en cuenta la clase social ni color, sin importar la magnitud de la enfermedad o situación que presente el individuo y que en muchos casos ha recibido a quienes han rechazado.

El Dr. Cruz Jiminian, como más se le conoce, tiene en su interior, más que un Doctor, un ser humano, un hijo, un padre, un tío, un abuelo, un sobrino, un amigo, un profesional. En fin, es todo un ser humano con un corazón sensible, que piensa en los demás, contar de enviarlos con un respiro de aliento a su hogar.

Tal como dice el significado de la palabra filántropo, “persona que ama al género humano, especialmente la que emplea actividad capital, en beneficio de los demás”, él se ha caracterizado, a través de los años, justamente con esa definición.

Un defensor del pueblo debe velar porque al individuo o a la clase más vulnerable se le preste atención, porque los gobiernos, el empresariado, los políticos, se recuerden que hay un sector olvidado y que hay que darles los mismos servicios que reciben los demás, y que se les haga saber que ellos también son importantes en ésta sociedad.

Si hay que elegir un candidato para ésta importantísima posición, yo tengo el mío, el Dr. Antonio Cruz Jiminián y que ojala, si Dios y el destino le dan esa oportunidad la aproveche y trabaje en buena lid, para que su imagen se mantenga en el sitial que está, el mismo que él se ha ganado. Se lo merece Doctor.

Por Robinson R. Gálvez Lay
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