La prohibición de fumar en los parques, playas, muelles y plazas peatonales de Nueva York entró en vigor , aunque los fumadores aun pueden despuntar el vicio en las veredas.

La ciudad de Nueva York aprobó la prohibición en febrero, pese a que algunos criticaron que el Gobierno se metiera en la vida privada de la gente, y el alcalde, Michael Bloomberg, la firmó poco después.



La agencia de noticias Reuters informa que la  ley extiende la prohibición actual de fumar en bares y restaurantes. Los neoyorquinos podrán fumar en aceras, estacionamientos, calles y en sus casas, aunque muchos dueños de viviendas de alquiler no lo permiten.