Entré a una recámara, tenía telas blancas tipo hindú y una cama enorme de madera, ahí estaba Luis Miguel, comenzó a besarme y acariciarme, de pronto se quedó quieto, él es un hombre muy pasivo, se recuesta sobre la cama y espera a que una le haga todo, no es un hombre fogoso, ¡me dio flojera! Aparte tardó una hora y media, pues le costaba trabajo mantener la erección y bueno, llegar al punto final fue difícil, además que lo hicimos sin precaución, me dio temer no por un embarazo, sino porque él se acuesta con todas», relató El universal.



Pero eso no fue todo, sino que más tarde, el cantante hizo que pasara una tercera persona para seguir disfrutando de la noche. Le gustan los tríos, agregó la actriz Carmen Moerelo  que no quedó para nada conforme con el rendimiento de Luismi.