La NASA registró una explosión de «alta intensidad» que podría causar problemas en las transmisiones de radio, las redes de energía y las señales de GPS.



Una intensa mancha solar entró en erupción el martes por la noche y arrojó un filamento en dirección a la Tierra que, de golpear contra el campo magnético terrestre, podría provocar fallas tecnológicas, según advierte la NASA.

La masa coronal que emerge del lugar de la explosión solar se dirige hacia el sur del planeta, de acuerdo con lo detectado por el Observatorio Solar y Heliosférico (SOHO). La erupción, dentro de la clasificación de la NASA, es de clase X, es decir, la de mayor intensidad.



La eyección que podría llegar a la Tierra se trata de una enorme nube de plasma solar que viaja en el espacio y que puede alcanzar los 5 millones de kilómetros por hora. Si estas nubes llegaran a la Tierra, podrían causar estragos en el planeta, provocando alteraciones en las señales de GPS, las comunicaciones de radio y redes de energía, informa la agencia espacial estadounidense.

La tormenta solar del martes es la segunda en una semana. El lunes pasado hubo otra, aunque la intensidad de la explosión fue menor, por lo que, de impactar en el campo magnético de la Tierra, sus daños serían mínimos.

En los últimos meses, la actividad solar aumentó de forma considerable y los científicos aclaran que el motivo de este incremento es que el Sol despertó de una fase de reposo prolongado después de alrededor de 11 años. Se calcula que, en lo que resta del año, se producirán cerca de 1.700 tormentas solares de igual o mayor intensidad que la registrada el martes.

Fuente: America.infobae.com