El número de mujeres en prisión ha aumentado en el país, por lo que las autoridades trabajan en la habilitación de nuevos recintos para alojarlas.



El director general de Prisiones, Roberto Obando Prestol, indicó que la población de prisioneras femeninas ha aumentado a más de 600 y que esta cifra sigue en aumento debido a la gran cantidad de casos de delincuencia y narcotráfico en que se encuentran involucradas.

Indicó que se trabaja aceleradamente en la construcción de une nueva cárcel para mujeres en Higüey y que se coordina con el Ejército Nacional y la Policía Nacional la habilitación de otros espacios similares en fortalezas y comandancias de Cotuí y el denominado “Tanque”.



Obando Prestol dijo que además del problema del aumento de prisioneras, hay cárceles que son compartidas por hombres y mujeres, lo que constituye una gran preocupación de las autoridades.

Empero, aclaró, que no se trata de que estén recluidos en una misma celda, aunque dijo que comparten instalaciones y áreas del mismo recinto.

Al comparecer al “Conversatorio que la Fundación Institucionalidad y Justicia (FINJUS) produce cada semana por CDN, canal 37 y donde además respaldó la propuesta de dicha entidad sobre la necesidad de que sea adoptada una Ley de Ejecución Penal que armonice el sistema penitenciario con el procedimiento penal.

Manifestó que en las cárceles del país hay una población de 21,500 personas privadas de su libertad, de los cuales cerca del 62 por ciento son preventivos y el resto cumple condenas definitivas.

El director de Prisiones significó que para el año 2004 en las cárceles del país había 11,000 reclusos y que en la actualidad suman más de 21,000.

En ese sentido ponderó los esfuerzos de las autoridades y del Ministerio Público por transformar los recintos carcelarios, valorando como un gran aporte a esos esfuerzos la implementación del nuevo sistema carcelario emprendido por la Procuraduría General de la República.

Dijo que son reconocidos los avances institucionales experimentados por el sistema penitenciario en los últimos años y que ese nuevo modelo busca reducir los niveles de reincidencia en los actos delictivos.

Obando Prestol favoreció que un recluso que sufra una enfermedad terminal se le permita morir junto a su familia y refirió que mecanismos como la libertad condicional o suspensión de procedimiento son utilizados en otros países con cierta regularidad para permitir la libertad de condenados o imputados que demuestren garantías suficientes de un comportamiento adecuado y su disposición de resarcir, aún sea en términos morales, a las víctimas.

El funcionario también informó que sin costo alguno varios reclusos han sido trasladados a créaseles donde residen sus familiares para evitar los altos costos que les representaban para visitarlos o llevarles alimentos u otras necesidades.

Fuente Eldia.com.do