Conseguir un trabajo en su propio país le ha resultado difícil a la señora Daniela Bautista, quien se ha sentido discriminada laboralmente, después de ser deportada desde Boston, en el Estado de Massachusets, Estados Unidos, en el año 2003.

Su hermano, Juan Euclides, también es un deportado y ha vivido una experiencia similar.



Ellos forman parte de los 22,937 dominicanos que han sido afectados por medidas de deportación en los últimos seis años.

Ese grupo de criollos fue enviado desde Estados Unidos, Europa y Latinoamérica, bajo cargos de ingreso ilegal al territorio, drogas, asaltos, robos, abuso sexual, violencia, homicidio, fraude, porte ilegal de armas, trata de personas y lavado de activos.



Estadísticas aportadas por la Dirección General de Migración, a través de la Oficina de Libre Acceso a la Información Pública, especifican que 5,926 dominicanos fueron deportados por residencia ilegal, superando con 321 el número repatriado por tráfico de drogas, el cual se eleva a 5,605.

La mayor cantidad de las deportaciones fueron tramitadas por Estados Unidos.

De las 2,492 deportaciones registradas en los primeros ocho meses del 2011, un total de 1,926 fueron desde Estados Unidos.

Algo similar ocurrió en el 2010, período durante el cual fueron deportados 3,918 dominicanos, 3,211 de ellos desde Estados Unidos.

El número de deportados en el 2009 fue de 3,510, de los cuales 3,025 fueron enviados de Norteamérica. Todas las deportaciones registradas en los tres años anteriores fueron desde Estados Unidos, 3,389 en el 2008; 6,305 en el 2007 y 3,323 en el 2006.

Articulo de la periodista Wanda Méndez para el Listindiario.com