El presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, destituyó este lunes a dos de sus ministros y suspendió al jefe de la policía nacional después de que unas investigaciones realizadas por el Defensor del Pueblo (ombusdman) los acusara de corrupción.

El ministro de Asuntos Locales, Sicelo Shiceka, y el de Obras Públicas, Gwen Mahlangu-Nkabinde, perdieron sus cargos, y el jefe de la policía, Bheki Cele, fue suspendido, dijo Zuma a la prensa.



Este mes, el Defensor del Pueblo, Thuli Madonsela, sostuvo en un informe que Shiceka era responsable de uso de dinero público en hoteles de lujo durante viajes de vacaciones, mientras que Mahlangu-Nkabinde y Cele fueron acusados de malversación en contratos para una nueva sede de la policía.

Esos contratos ascendían a 1.700 millones de rands (unos 211 millones de dólares o 153 millones de euros).



Zuma agradeció a los ministros salientes por «su contribución a la construcción de una vida mejor para todos» en Sudáfrica, y anunció el lanzamiento de un panel de investigación sobre los contratos para la sede policial.

Madonsela pidió a Zuma que tome «acciones serias» contra Shiceka en un plazo de 60 días.

En contrapartida, Shiceka ha amenazado con acciones judiciales a raíz del informe de Madonsela. Según el ex ministro, su informe «carece de fundamento y de pruebas».

Fuente AFP