El ex dirigente libio Muamar Gadafi fue enterrado la noche del lunes en un lugar secreto por el nuevo régimen, cinco días después de su muerte durante la caída de Sirte, su ciudad natal y último bastión.

Los restos de su hijo Muatassim Gadafi y del ex ministro de Defensa Abu Bakr Yunes Jaber, también muertos tras ser capturados el jueves pasado por las milicias del Consejo Nacional de Transición (CNT), fueron enterrados junto al ex líder libio, según dijo a la AFP un miembro del Consejo Militar de Misrata, que solicitó el anonimato.



También en la noche del lunes, en Sirte, a unos 360 km al este de Trípoli, la explosión accidental de un depósito de combustible dejó un saldo de por lo menos 100 muertos y unos 50 heridos.

Sirte, la ciudad donde murió Muamar Gadafi, se encuentra totalmente devastada por semanas de combates y bombardeos de la OTAN.



En Misrata, guardias destacados a la entrada del mercado de un suburbio donde el cadáver de Muamar Gadafi había sido exhibido durante varios días en una cámara frigorífica, informaron que un convoy de cuatro o cinco vehículos se llevaron los cadáveres la noche del lunes hacia un lugar desconocido.

Tres dignatarios religiosos partidarios de Muamar Gadafi oraron y realizaron una ceremonia religiosa antes de la inhumación, según el miembro del Consejo Militar.

El padre y dos hijos del ex ministro de Defensa estaban presentes durante el sepelio, agregó la fuente.

«Yo vi el permiso de inhumación. Indicaba que Gadafi tenía dos heridas de bala, una en la cabeza y otra en el pecho, y que presentaba cicatrices de operaciones quirúrgicas del pasado, una en la nuca, dos en el estómago y otra en la pierna izquierda», precisó la fuente.

El entierro de Gadafi tuvo lugar pero la polémica sobre las circunstancias de su muerte se mantiene viva. Una autopsia fue realizada, pero el médico que la efectuó dijo esperar autorización de las nuevas autoridades en Trípoli para hacer públicos los documentos.

Las nuevas autoridades libias afirman que el ex dirigente resultó muerto por un tiro en la cabeza durante un intercambio de disparos. Sin embargo, testimonios y videos grabados en el momento de su arresto sugieren que pudo haber sido víctima de una ejecución sumaria.

«Para responder a pedidos internacionales, hemos comenzado a instaurar una comisión encargada de investigar las circunstancias de la muerte de Muamar Gadafi en el enfrentamiento con su escolta en el momento de su captura», dijo el lunes el presidente del CNT, Mustafá Abdeljalil.

El titular del CNT, ex ministro de Justicia de Gadafi, señaló que los libios habrían querido que el ex dirigente fuera juzgado para que se «sientiera lo más humillado posible», y añadió que «aquellos que tenían interés en su muerte rápida era los que lo apoyaban».

En Sirte, un enorme incendio se mantenía vivo el martes luego de la explosión del depósito de combustible, un accidente aparentemente provocado por una chispa lanzada por un generador de electricidad, según Leith Mohamed, comandante del CNT.

Según este funcionario, la explosión se produjo cuando varias decenas de personas hacían cola con sus vehículos para abastecerse en combustible.

«Seguimos sin poder apagar el incendio», agregó.

Al mismo tiempo, el nuevo poder libio buscaba aplacar las inquietudes suscitadas por el anuncio de aplicación de la sharia o ley islámica en el país, donde continúan las conversaciones para la formación de un gobierno de transición.

El anuncio de la instauración de la ley islámica provocó fuertes reacciones en Libia, especialmente entre las mujeres, y también fuera del país. La Unión Europea, Francia y Estados Unidos pidieron respeto por los derechos humanos, en particular en materia de diversidad cultural y religiosa, e igualdad entre los sexos.

Irán, que respaldó el levantamiento de la población libia contra Gadafi sin reconocer formalmente al CNT, saludó la «victoria del pueblo musulmán libio» y dijo esperar la instauración de una «democracia religiosa» en Libia.

El lunes, Abdeljalil había enviado una señal de calma, al afirmar que los libios «son musulmanes, pero musulmanes moderados».

También aseguró que el nuevo gobierno será oficializado «en dos semanas». El plan del CNT prevé la elección de una Asamblea Constituyente en un plazo de ocho meses, seguida de elecciones generales un año más tarde.

Fuente AFP