Santiago. Una auditoría practicada por la Cámara de Cuentas a los estados financieros de la alcaldía municipal, en la gestión de José Enrique Sued, reveló que en los años 2004-2005 y 2008-2009 el cabildo incurrió en irregularidades por 3 mil millones de pesos.

Las anomalías graves van desde duplicidad de pagos y compras de bienes sin la modalidad de contratación que estipula la Ley: la licitación.



El informe provisional, del que el periódico  El Caribe posee copia, registra que durante la administración de Sued se entregaron partidas por publicidad a regidores y se les concedieron obras por 60 millones de pesos a contratistas con parentesco con las principales autoridades de la institución.

Solo por adquisición de bienes y servicios sin modalidad de contratación, el monto es de $2 mil 439 millones 951 mil 454 pesos con 54 centavos, mientras que por la concesión de obras a contratistas con parentesco con los funcionarios hubo una irregularidad por 142 millones 888 mil 612 pesos con 68 centavos.



Aunque la auditoría concluyó el día 13 de agosto del pasado año, el informe permanecía como el secreto mejor guardado. En la descripción de la situación financiera y manejo de recursos se cuestiona que se pagaran 2 millones 834 mil pesos por sobre pagos: empleados con más de un código recibieron cien mil pesos, mientras se dispusieron dos millones 662 mil 269 pesos para empleados que no figuran en la nómina.

Tan solo por partidas no registradas, las irregularidades alcanzan los 292 millones 472 mil 369 pesos con 41 centavos. Además, otros 25 millones 932 mil pesos corresponden a obras cubicadas y pagadas con cantidades superiores a las ejecutadas. En varias ocasiones, el alcalde Gilberto Serulle ha cuestionado la pasada gestión de Sued, al punto que en acusación y contra acusación ambos fueron sometidos ante los tribunales por difamación e injuria.

Según el informe de la Cámara de Cuentas, en los períodos auditados se hicieron pagos injustificados por concepto de improviso de obras en Rafey con 451 mil pesos y trabajos de demolición que no pudieron ser identificados en el mismo Rafey fueron por un millón 424 mil 240 pesos.

Otras de las modalidades de presuntas anomalías encontradas fueron cheques emitidos a destinatarios diferentes a los registrados en una nómina por 214 mil pesos, proveedores con relación de familiaridad con funcionarios recibieron 11 millones 849 mil 50 pesos.

Fuente El Caribe