Numerosos ciudadanos dominicanos residentes en el exterior de visita en el país se quejaron por las dificultades que atraviesan para obtener su Cédula de Identidad y Electoral en la Junta Electoral del Distrito Nacional a fin de renovar el pasaporte y regresar a su lugar de residencia, a pesar de haber cumplido con todos los requisitos exigidos por la Junta Central Electoral (JCE).



Michael Aracena, uno de los tantos ciudadanos que acuden diariamente a la Junta Electoral del Distrito Nacional por encontrarse impedido de regresar al exterior al carecer de cédula de identidad necesaria para la renovación del pasaporte, dijo que ha tenido que dar varios viajes desde Santiago al Distrito Nacional en procura de ser cedulado, sin que hasta el momento haya resuelto su problema o que algún servidor de la Junta Electoral del Distrito Nacional le haya ofrecido una explicación satisfactoria.

“Ha sido una experiencia realmente frustratoria la que la que he tenido que atravesar para que Junta Central Electoral me expida una cédula de identidad, empezando porque he tenido que desplazarme varias veces a Santo Domingo debido a que en Santiago el proceso toma por lo menos tres meses. Reuní todos los documentos requeridos, pero luego el plazo de 15 días resultó en otro plazo sin fecha ni seguridad de nada. Uno no entiende que esto suceda en un organismo que como la Junta Central Electoral llamado a realizar un trabajo organizado y eficiente”, manifestó el joven Aracena.



Sostuvo que la situación que atraviesa es sumamente difícil debido a que después de varios meses en el su dinero se ha agotado y que por requerimiento del personal de la JCE compró su boleto aéreo bajo la promesa de que su cédula de identidad le sería entregada en quince días, pero debido a la demora teme perder el dinero invertido.

En declaración hecha por separado, Juan Encarnación, otro de los quejosos que espera ser cedulado por motivo de viaje, expresó que ha venido varias veces a la Junta Electoral del Distrito Nacional procedente de Samaná, y calificó de pésimo servicio de cedulación por primera vez por parte de la JCE, algo que no se imaginaba que podía ser después de tanto escuchar hablar en el exterior de avances y modernidad en el país.

Dijo que su semestre peligra en la universidad donde cursa estudios y que está a punto de perder su empleo en los EE.UU., en caso de no reportarse dentro del último plazo que le concedieron, algo que espera no suceda, debido que según dijo “la cosa no está nada fácil en los países y cuando uno está desempleado la vida se pone extremadamente difícil porque los biles no paran de llegar to’lo meses”.

Por su parte Junior Feliz de Barahona consideró injustificable que en un organismo como la JCE que recibe una asignación tan grande del Presupuesto Nacional, en una época dominada por la tecnología y en que los procesos están automatizados, dicho organismo no ofrezca un servicio ágil, eficiente y de calidad.

Feliz aseguró que algunos de los afectados por el mal servicio de la Junta Electoral del Distrito Nacional están dispuestos a montar una vigilia frente a la JCE exigiendo ser dotados de su cédula de identidad y se podrían declararse en huelga de hambre en la sede del organismo a los fin de que le busque una salida satisfactoria a su situación.

Por Pablo Mejia