Los jueces del Tercer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional condenaron a 30 años de prisión a una mujer que lanzó al rostro de otra una porción de la sustancia conocida como “ácido del diablo”.
La pena máxima le fue impuesta a Mayra Ortega Concepción a solicitud de la Procuraduría Fiscal del Distrito Nacional, tras ser encontrada culpable de agredir con la peligrosa poción a Jennifer Leyba Linares.
La investigación fue llevada por el magistrado procurador fiscal adjunto, Demetrio Ramírez Ramírez, adscrito al Departamento de Investigaciones de Crímenes y Delitos contra la Persona de la Fiscalía del Distrito, quien mostró a los jueces la gravedad del hecho.
Ortega Concepción, en fecha 30 de agosto del 2009, se dirigió a un colmado ubicado en la Calle Benito González, del sector San Carlos, en donde se encontraba Leyba Linares, a quien le lanzó el referido líquido, provocándole quemaduras en un 85% de su cuerpo.
Los hechos que le fueron probados a Ortega Concepción son castigados por los artículos 303, 303-4 del Código Penal Dominicano, que condenan los actos de barbaries. Ortega Concepción también fue sentenciada al pago de una indemnización de un millón de pesos a favor de la parte civil.
Me gustaria ver condenas así para sicarios, narcotráficantes, políticos corruptos, hombres que violan niñ@s, etc etc…
charlie24 te entiendo pero si aplicaramos la ley del ¨taleon¨? Ojo por ojo y diente por diente…Dijo Gandi que nos quedariamos ciegos y sin dientes…
Creo que la pena fue justa, se envia un mensaje claro…Debemos entender que la violencia no es la solucion a nuestro problema sino que los complica.
Fue muy injusta la pena……
Debio ser tirarle la misma cantidad de acido para que ella sepa lo que se siente.
Estoy sorprendida!! Por fin veo que uno de estos casos lleva una condena. 2 años despues… Pero bien merecidos los 30 años, la gente cree que la vida y salud de los demas no valen!!
Wao quisiera creer que se comenzara a hacer justicia digna en este pais.
aplaudo esa condena, asi las demas quizas lo piensen antes de cometer un acto de esa magnitud.
Muy pero muy bien k sirva de ejemplo