Washington, D.C. Los presidentes de Haití y de la República Dominicana se unieron el miércoles a la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), el UNICEF y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), de Estados Unidos, para abogar por que se hagan inversiones internacionales considerables en infraestructura de agua y saneamiento, con la finalidad de eliminar el cólera de la isla La Hispaniola.



Representantes de la OPS/OMS, del UNICEF y de los CDC instaron a los países y los organismos donantes a que financien estas inversiones a través del cumplimiento de las promesas contraídas después del terremoto ocurrido en Haití en el 2010, así como con nuevos fondos destinados especialmente a la infraestructura de agua y saneamiento.

Esas inversiones son necesarias para llevar a Haití hasta el nivel de los países vecinos en cuanto a acceso a los servicios de agua limpia y de saneamiento. Incluso antes del terremoto, apenas 63% de la población haitiana tenía acceso al agua potable mejorada, mientras que el acceso a los servicios de saneamiento había descendido de 26% de la población en 1990 a 17% en el 2008. Estas condiciones facilitaron la propagación acelerada del cólera después del brote inicial en octubre del 2010.



«Varios decenios de negligencia y la ausencia de inversiones en los servicios mencionados han causado muchas enfermedades derivadas del consumo de agua no potable, de la falta de educación sobre las prácticas higiénicas óptimas y de la eliminación inadecuada de las excretas, para citar solo algunos de los problemas”, dijo el Presidente Michel Martelly de Haití en un mensaje grabado en video. “Hoy, más que nunca antes, nos encontramos en el mejor momento para salvar las brechas”.

“Al cumplirse el segundo año del terremoto devastador que afectó sensiblemente al pueblo haitiano, el 12 de enero del 2010, la ocasión es propicia para reiterar nuestra disposición de ir en auxilio del pueblo haitiano en la medida en que las posibilidades materiales así lo permitan”, dijo el Presidente Leonel Fernández de República Dominicana, en un mensaje grabado. “Creemos que podemos aunar mayores esfuerzos en este 2012 con el objetivo de combatir el cólera y de esa manera contribuir a aliviar el sufrimiento de nuestros pueblos”.

El brote, que empezó 10 meses después del terremoto, se ha convertido en una de las mayores epidemias de cólera en la historia moderna. Para fines del 2011, en Haití, habían contraído la enfermedad más de medio millón de personas y más de 7.000 habían perdido la vida, mientras que en la República Dominicana habían ocurrido más de 21.000 casos y 363 muertes.

Aunque ambos países estaban libres del cólera antes del brote actual, una epidemia de cólera durante los años noventa causó la muerte de unas 12.000 personas en 21 países de América Latina y el Caribe. Esa epidemia pudo controlarse después de ocho años de iniciativas internacionales de salud pública que incluyeron inversiones masivas en infraestructura de agua y de saneamiento.

Desde el comienzo del brote actual, Haití y la República Dominicana, junto con la OPS/OMS, el UNICEF, los CDC y otros socios, han venido trabajando para reducir las defunciones y los casos de cólera mediante mejoras en la atención a los pacientes, la vigilancia epidemiológica, el acceso al agua potable, el manejo de los residuos sólidos y la movilización y educación de las comunidades. Aunque estos esfuerzos van a continuar, los partidarios del llamado a la acción dijeron que había llegado el momento de fijar una meta de mayor alcance.

“Tenemos la responsabilidad de fijar la mirada en la eliminación del cólera”, dijo la directora de la OPS, Mirta Roses. “No podemos aceptar que el cólera se vuelva endémico en La Hispaniola y debemos aprovechar las lecciones que aprendimos durante la eliminación del cólera de América Latina y el Caribe en los años noventa”.

“La solución a largo plazo para la eliminación del cólera en Haití y la República Dominicana es la inversión en infraestructura de agua y saneamiento, además del mantenimiento adecuado de esa infraestructura”, dijo el doctor Kevin De Cock, director del Centro para la Salud Mundial, de los CDC.

Para dar seguimiento al llamado a la acción, la doctora Roses dijo que los tres organismos interesados formarían un nuevo grupo de estudio encabezado por los gobiernos de Haití y de la República Dominicana, con el apoyo de expertos en agua y saneamiento, tanto nacionales como internacionales. El grupo se encargará de elaborar un cronograma y un plan detallado para efectuar las inversiones en infraestructura y llevar a cabo campañas de apoyo a la salud pública.

«Las inversiones en infraestructura son totalmente esenciales”, dijo Sanjay Wijesekera, director del programa de agua y saneamiento del UNICEF. “Luego de que se hagan las inversiones, pasará algún tiempo antes de lograr la cobertura adecuada; por eso, estas pueden complementarse con intervenciones suaves”, como las iniciativas centradas en la movilización comunitaria y el cambio de comportamientos.

Los cálculos de los costos de la infraestructura necesaria de agua y saneamiento para Haití oscilan entre $746 millones y $1.100 millones (Banco Interamericano de Desarrollo, Oficina del Primer Ministro de Haití, Banco Mundial). Después del terremoto del 2010, los países y organismos donantes se comprometieron a aportar alrededor de $4.500 millones para la reconstrucción y la recuperación en Haití, según informes de la Oficina del Enviado Especial de las Naciones Unidas para Haití. Cerca de $2.400 millones, o 53%, de esas promesas se han cumplido.

También se está considerando la vacuna contra el cólera como parte de los esfuerzos de eliminación, dijo el doctor Jon K. Andrus, Director Adjunto de la OPS. Agregó que el Ministerio de Salud de Haití, junto con la organización no gubernamental estadounidense Partners in Health, está llevando a cabo proyectos piloto para evaluar la viabilidad y la eficacia de la vacuna contra el cólera en una escala masiva en Haití.

“Las personas de Haití han sufrido de muchos años de negligencia”, dijo la doctora Roses. “Ha llegado el momento de detener este flagelo y de aunar esfuerzos para empezar a dar los pasos prácticos necesarios destinados a eliminar el cólera.”