BUENOS AIRES. El sitio argentino de intercambio de archivos en internet Taringa! negó este domingo cualquier lazo con su par estadounidense Megaupload, cerrado por las autoridades de Estados Unidos en medio de una campaña antipiratería.



«Taringa! en ningún momento tuvo ningún tipo de acuerdo comercial con Megaupload, son los usuarios lo que deciden a qué sitios web enlazar sus post», dijo en un comunicado.

Taringa! es una de las plataformas mencionadas en el informe del FBI contra Megaupload, sitio web al que la justicia acusa de generar más de 175 millones de dólares en actividades delictivas y provocar más de 500 millones en daños a los propietarios de derechos de autor.



«En el informe del FBI sobre el caso Megaupload, se menciona que Megaupload recibió en el período que va del 17 de agosto de 2010 al 16 de septiembre de 2011 desde Taringa!, 72.000.000 de visitas.», preció Taringa!.

El sitio dijo que «durante este período Taringa! tuvo un total de 2.330.058.316 visitas (pero) por el formato y la dinámica de internet es imposible controlar y evaluar hacia qué contenido enlazan los links de nuestro sitio ya que dichos contenidos no son alojados por nosotros y no tenemos control sobre los mismos».

Nacida en 2004, Taringa! pertenece a los hermanos Matías y Hernán Botbol (32 y 29 años) y a Alberto Nakayama (30), propietarios además de la firma Wiroos SRL que da ‘hosting’ al portal cuyos ingresos provienen de la publicidad.

En octubre de 2010 la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional confirmó el procesamiento de los responsables de Taringa! en tres causas donde se investiga la reproducción de libros sin autorización, según el Centro de Información Judicial de la Corte Suprema.

Según el fallo, los acusados permitían que se publicaran obras sin autorización y «si bien ello ocurría mediante la remisión a otro espacio de Internet, no era posible si no se hacía a través de Taringa!».

La justicia entendió que Taringa! incurrió en una acción omisiva pero también «comisiva, consistente en facilitar los medios para que los usuarios pudieran compartir y descargar gratuitamente archivos que contenían obras sin las respectivas autorizaciones de sus autores».

Este principio alcanza a otros sitios argentinos como Cuevana que, con unos 2 millones de visitantes diarios, ofrece enlaces gratuitos a películas y series de televisión y también fue acusada ante la justicia por violar el régimen de propiedad intelectual.