PARÍS. El uso de tabletas digitales puede provocar un aumento de los casos de tortícolis y otros dolores musculares provocados por una mala postura, advierte un estudio, que desaconseja con firmeza utilizar estos aparatos poniéndolos sobre las rodillas.



Las tabletas se venden como productos ligeros y fácilmente manejables, pero «su uso viene muchas veces acompañado de posturas de flexión de la cabeza y del cuello», en comparación con las computadoras clásicas.

Por ello, suscitan «inquietudes sobre el desarrollo de dolores en el cuello y los hombros», destaca Jack Dennerlein, cirujano ortopédico y especialista en salud pública en Harvard, que dirigió el estudio.



La postura de los usuarios de tabletas puede mejorarse mediante los soportes integrados, o colocándolas sobre una mesa, lo que evita tener un ángulo de visión demasiado bajo, apunta el estudio publicado en la revista internacional «Work: A Journal of Prevention, Assessment and Rehabilitation».

Los autores hicieron pasar una serie de test a quince usuarios experimentados de tabletas táctiles, con un iPad2 de Apple y un Motorola Xoom. Cada una de las tabletas, que figuran entre las mejores ventas del sector, estaba equipada de un estuche que permitía ajustar el ángulo de visión (de 15° a 73° para el iPad, y de 45° a 63° para su competidor).

Cuatro configuraciones analizadas

En esos test se probaron cuatro configuraciones: el uso de la tableta sobre las rodillas sin soporte, sobre las rodillas con soporte, sobre una mesa con el soporte ajustado al menor ángulo de visión, y sobre una mesa con el ángulo máximo de visión.

En cada ocasión, los investigadores pidieron a sus cobayas ejecutar tareas simples y corrientes (navegar en internet, jugar, responder a mails o mirar una película) y midieron la posición de su cuerpo y su ángulo de visión con la ayuda de captores infrarrojos.

La flexión de la cabeza y del cuello variaba considerablemente según la configuración, pero en general era mayor que la observada en la utilización de una computadora de mesa o portátil, según el estudio.

El único caso en el que la postura se acercaba a la «neutralidad» era cuando la tableta se colocaba en una mesa y su soporte se subía al máximo, lo que evitaba un ángulo de visión demasiado bajo.

El estudio recomienda evitar utilizar las tabletas colocándolas sobre las rodillas, al menos cuando se trata de mirar una película. Por el contrario, alzar mucho la tableta para hacer uso de la pantalla podría tener efectos nefastos.

«Hay que completar la evaluación con estudios sobre los efectos de las tabletas y de su configuración en los brazos y las muñecas», observa el doctor Dennerlein.

El peso medio de la cabeza de un adulto es de entre 4,5 y 5,5 kilogramos. La postura ideal supone que se pueda trazar una línea recta entre la oreja, el hombro, la cadera, la rodilla y el tobillo, y gracias a ella el peso de la cabeza está repartido sobre el conjunto del cuerpo.

Pero cuando se inclina el cuello hacia delante para mirar una pantalla, la cabeza sale de este eje y el peso ejercido sobre el cuerpo puede llegar a multiplicarse por cuatro.

El estudio, en inglés, está disponible de forma gratuita en internet (https://iospress.metapress.com/content/x668002xv6211041/fulltext.pdf)