Durante las últimas horas en la provincia María Trinidad Sánchez no se han registrado temblores de tierra, pero gran parte de la población continúa con miedo, pocos niños asistieron hoy a los centros educativos, los sectores religiosos continúan en oración, pero las instituciones públicas trabajaron con normalidad.

La principal alarma ocurrió durante la noche de ayer cuando las redes sociales difundieron la información que venía para Nagua un terremoto superior a siete grados, de inmediato decenas de munícipes salieron a las calles con sus familias buscando protección, pero minutos después el encargado de prensa del Comité de Emergencia, Ranielito Enrique Ortiz, desmintió la información y las personas que habían comenzado a correr retornaron a sus viviendas, según se informó.



El Instituto Sismología de la Universidad Autónoma de Santo Domingo confirmó que durante la noche del lunes y la madrugada de hoy las réplicas que se registraron próximo a Nagua fueron inferiores a dos grados en la escala Richter excepto una de 3.0 que se produjo a las 12:38 de la madrugada a cuatro kilómetros al norte de Cabrera.

Mientras el director del distrito número 14 de Educación en Nagua, Francisco Reynoso Consuegra, informó que durante la mañana de hoy pocos alumnos asistieron a las escuelas y colegios por el sobresalto que se ha creado en la población ocasionado por los temblores de tierra.



Además informó que técnicos de la Comisión de Evaluación Sísmica determinó que en las 21 escuelas que resultaron agrietadas se podrá continuar impartiendo docencia.

Además una comisión de Sismología continúa realizando reuniones con los médicos de clínicas y hospitales, maestros de colegios y escuelas impartiéndole instrucciones sobre qué hacer ante y después de un terremoto.

Se observó que los empleados de la Gobernación, el ayuntamiento de Nagua y la oficialía civil estaban trabajando con normalidad.

Asimismo se informó que en los últimos dos días a las iglesias está asistiendo mayor cantidad de personas y se realizan cultos en las residencias.

Fuente:ElNacional