Santo Domingo La Jefatura de la Policía informa que esa institución no se ha propuesto el compromiso de sepultar a presuntos delincuentes caídos en acciones legales, sino el establecimiento de controles para evitar la alteración del orden y garantizar el respeto de las buenas costumbres.

En comunicado enviado a la prensa  la Policía informa que  no puede permitir que amigos y familiares de presuntos delincuentes pretendan utilizar los sepelios para promover inconductas, que representan un mal ejemplo para toda la sociedad.



Dijo que aunque sea responsabilidad de familiares dar cristiana sepultura a personas muertas al enfrentar agentes del orden, no es menos cierto que la institución tiene la misión de garantizar que los demás ciudadanos no se vean afectados durante los cortejos fúnebres.

Explicó  además que en los casos en que algún cadáver no sea reclamado en el Instituto Nacional de Patología Forense, es responsabilidad de los ayuntamientos y otros organismos gestionar la sepultura de los cadáveres.



Indica la mal llamada institución del orden  que se trata simplemente de medidas encaminadas a garantizar el respeto a las normas y buenas costumbres de los dominicanos en esos sepelios, pero jamás de sepultar a personas, porque ese es un asunto que no compete a la Policía Nacional como institución.

La Policía envió un memorándum a los directores regionales, comandantes departamentales y a supervisores, para evitar que se repitan acciones como lo sucedido en el sepelio de un hombre señalado como cabecilla de la banda llamada «Los Chonchones», de Villa Consuelo.

La medida policial fue adoptada luego de que familiares y amigos de Carlos Ismael De los Santos (Boyón), muerto durante un enfrentamiento con la Policía la noche del martes, “celebraran” el sepelio con bebidas y armas de fuego, cinco de las cuales fueron colocadas en el ataúd.

La institución precisó que no se trata de que la Policía se va a hacer cargo del cadáver, ni mucho menos, ni de sepultarlo, sino del establecimiento de controles que, incluso irían en beneficio de los familiares de las víctimas.