RIAD. El periodista y bloguero saudí Hamza Kashgari, detenido bajo la acusación de blasfemia en la red social Twitter, reiteró su arrepentimiento con lo ocurrido, afirmó el miércoles un integrante de su familia.

Kashgari, de 23 años, fue arrestado en Malasia y enviado extraditado a Arabia Saudí donde el domingo fue colocado en prisión, donde «repitió a su familia que no cesa de arrepentirse, que había pecado y que lo lamentaba», dijo un integrante de la familia que pidió el anonimato.



A su llegada proveniente de Malasia, Kashgari «informó a su familia, que fue autorizada a verlo, que se encuentra bien», añadió la fuente, quien añadió que los familiares «esperan poder visitarlo y designar un abogado para que lo defienda».

El martes, un abogado saudí había informado que el periodista y bloguero aún no había sido llevado ante una corte. «Espero que el caso sea cerrado antes de la llegada al Fiscal General», dijo el abogado Abdel Rahman al-Lahem.



El diario Arab News había informado el lunes que Kashgari, que trabaja para un periódico regional, será procesado por «apostasía», un crimen que en Arabia Saudita es pasible de pena de muerte.

El joven había publicado una frase en la red Twitter, dirigida al profeta Mahoma el día de su cumpleaños, que este año correspondió al 4 de febrero.

«En el día de tu cumpleaños, no me inclinaré ante tí. He amado ciertas cosas en tí pero he detestado otras, y no entiendo muchas cosas con relación a tí», le escribió Kashgari a Mahoma. El comité saudita de edictos religiosos (fatwa), presidido por el mufti sheik Abdel Aziz al Cheikh, afirmó que la frase constituía una «apostasía» (negativa o renuncia de una religión).

A raíz de la frase, centenas de saudíes en la red Internet pidieron la ejecución de Kashgari.

Poco más tarde, el periodista publicó otro mensaje que mostró un cambio de postura: «He pecado y espero que Dios me perdone, y que todos aquellos que se han sentido ofendidos me perdonen», escribió.

AFP