LONDRES. WikiLeaks empezó a publicar el lunes decenas de correos electrónicos confidenciales de Stratfor, firma privada estadounidense de inteligencia, en una nueva ofensiva que la página web especializada en filtraciones dijo que revelaba «las mentiras privadas de los espías privados».

«Durante los 10 últimos años, la industria de los servicios de espionaje privados prosperó en Estados Unidos y otros países», declaró el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, en una rueda de prensa en Londres.



«Pero este crecimiento no ha ido a la par con un aumento de mecanismos de responsabilización», agregó el australiano de 40 años.

WikiLeaks afirma que los más de cinco millones de mensajes de la compañía, fechados entre julio de 2004 y diciembre de 2011, desvelarán en las próximas semanas «desde tácticas de espionaje siniestras hasta un caso de delito de iniciados con Goldman Sachs».



Acusó a los analistas de Stratfor, que se presenta como «proveedor de un servicio mediante suscripción de análisis geopolíticos», de «jugar a James Bond de la manera más absurda y a menudo más ineficaz y nula».

Los primeros mensajes sugieren que Dow Chemical, vinculada a la catástrofe de la ciudad india de Bhopal en 1984, pagó a Stratfor para observar a los defensores de las víctimas, afirma WikiLeaks. La web también señala que otros correos sugieren que Coca-Cola pagó a Stratfor para investigar al grupo de defensa de los animales Peta.

Assange afirma también que los mails contienen pruebas de que la compañía estadounidense vigiló a WikiLeaks.

Según la página que en 2010 desencadenó un sismo en la diplomacia mundial con la publicación de decenas de miles de cables confidenciales del departamento de Estado norteamericano, una parte «importante» de la financiación de Stratfor proviene al parecer de agencias gubernamentales estadounidenses.

WikiLeaks se asoció con 25 medios de comunicación de todo el mundo, entre ellos los diarios español Público, argentino Página 12, mexicano La Jornada, y costarricense La Nación, para examinar la masa de mensajes.

Stratfor, una compañía fundada en 1996 que tiene su sede en el estado de Texas, denunció por su parte el robo de los correos electrónicos, que calificó de «violación de privacidad deplorable, desafortunada e ilegal», pero señaló que no haría comentarios sobre su contenido.

Julian Assange está retenido en el Reino Unido a la espera del desenlace de su batalla legal contra una extradición a Suecia, país que lo reclama para interrogarle por cuatro presuntos delitos de agresión sexual, incluida una violación.

WikiLeaks teme que si Assange es extraditado a Suecia, este país lo envíe rápidamente a Estados Unidos, parís que busca en vano desde hace meses la manera de acusarlo formalmente por sus filtraciones.

El joven soldado norteamericano Bradley Manning, sospechoso de ser el «topo» de WikiLeaks, fue acusado formalmente la semana pasada por una corte marcial estadounidense por «colusión con el enemigo».

Manning está acusado de haber transmitido a WikiLeaks, entre noviembre de 2009 y mayo de 2010, documentos militares norteamericanos sobre las guerras de Irak y Afganistán, así como de los 260.000 cables diplomáticos del Departamento de Estado que provocaron indignación en cancillerías de todo el mundo.

AFP