La despenalización de la droga es el punto clave de la agenda del vicepresidente de EE. UU., Joe Biden, que inicia este domingo una gira por cinco países latinoamericanos. Varios expertos opinan que el gobierno de Obama, «cuya política antidrogas fracasó», promovió el viaje para ganar el apoyo de los electores latinos en las próximas presidenciales.



Ante la incapacidad de EE. UU. de poner fin a la violenta guerra contra el narcotráfico, por la que sufren Costa Rica, Guatemala, El Salvador, Colombia y México, los presidentes de estos países no ven otra opción que legalizar los estupefacientes y han propuesto a EE. UU. discutir el tema.

Los empresarios también han intervenido: en febrero una conferencia de banqueros, médicos y expertos legales en México llegó a la conclusión de que los presentes controles de droga no funcionan y deben ser reformados.



El voto latino siempre apetecido

El periodista Ramón Jimeno comentó a RT que con este gesto de la visita el Gobierno de Obama buscará, sobre todo, recompensar las quejas que hay por la ineficacia de su política contra las drogas y atraer a más electores en las elecciones presidenciales.

«En los últimos 4 años Obama, al contrario de lo que prometió en su campaña electoral, ha estado muy distante de estos países latinoamericanos y con este gesto político busca hacer creer a los electores hispanos que viven en EE. UU. que hay una mejoría», explicó el experto.

Además de ser el grupo con mayor crecimiento demográfico, los hispanos representan el 8,7% de los electores de EE. UU. Precisamente el voto latino y afroamericano contribuyeron enormemente a que Obama consiguiera en las elecciones de 2008 una supermayoría en estados clave, lo que inclinó la balanza a su favor.

Fuente: actualidad.rt.com