La andropausia es el proceso que atraviesa el hombre producto de la declinación fisiológica normal de testosterona, la principal hormona masculina. Reconocer los síntomas a tiempo es clave para consultar y mejorar la vida sexual.

El término andropausia deriva del griego pausia y significa cesación, aunque a diferencia de la mujer no hay un verdadero cese de las funciones reproductivas. En el hombre este proceso es muy lento y no se percibe en forma brusca, por lo que pasa inadvertido para muchos individuos.



A medida que pasan los años todos los hombres presentan una declinación progresiva en el nivel de testosterona pero esta caída es muy gradual y puede comenzar en la quinta década o más adelante. La velocidad de esa caída es variable en cada uno y es por eso que se puede encontrar a hombres de 80 años que tienen valores aceptables de hormona masculina, mientras que otros de 50 tienen niveles muy bajos.

El nivel de reconocimiento de los síntomas por parte del hombre está vinculado a la velocidad con la que se da el proceso y el valor hormonal del cual se parte. Muchos hombres perciben cosas y las minimizan, aprendiendo a convivir con los síntomas, o los atribuyen a la edad misma, a ciertas enfermedades o medicamentos, generando un retraso en la primera consulta.



Los síntomas que puede tener un hombre afectado de niveles bajos de testosterona pueden ser muy variables pero en general se trata de pérdida de fuerza y masa muscular, debilidad, osteoporosis, irritabilidad, disfunción sexual, pérdida de la libido, sofocos, anemia y cambios metabólicos en el peso, presión arterial, glucemia, colesterol y triglicéridos.

Existen cambios observados en la esfera sexual, que no se deben necesariamente a la caída de testosterona, sino que se atribuyen a la edad misma o a aspectos sexológicos. A su vez, otros síntomas que podrían atribuirse a la andropausia pueden estar relacionados con otras enfermedades que el varón puede tener.

Con el avance de la edad hay otras hormonas que comienzan a descender y pueden provocar algunas de estas manifestaciones, como la hormona de crecimiento y la llamada hormona de la juventud, dehidroepiandrosterona (DHEA).

La consulta a tiempo al especialista es fundamental ante la sospecha de andropausia ya que cada caso es particular y es posible dar respuesta a los síntomas con importante beneficios para el paciente y su vida sexual.

Asesoró: doctor Uriel M. Pragier (MN 111.158), médico especialista en Endocrinología y sexólogo clínico del consultorio de Endocrinología y Metabolismo Doctor Eduardo Faure & Equipo.

Fuente Saludable.infobae.com