Montevideo. La Policía uruguaya ya está recibiendo nuevas denuncias de muertes sospechosas tras el encarcelamiento en la noche del domingo de dos enfermeros por el homicidio de al menos 16 pacientes, y a otro por encubrimiento, indicó una fuente de la investigación a la AFP.

«Ya están llegando más denuncias, se irán trabajando concretamente de a una», dijo a la AFP el comisario Angel Rosas, de la Dirección General de Lucha contra el Crimen Organizado e Interpol, a cargo de la investigación.



«Esto genera mucha conmoción pública y personas que tuvieron dudas sobre el fallecimiento de alguno de sus familiares en estos centros de salud se inquietan y se acercan a la Policía», añadió.

Si bien la primera denuncia «por fuentes anónimas» fue en enero, el caso que aceleró las investigaciones ocurrió la semana pasada, con el fallecimiento de una mujer que había sido dada de alta.



«Justo era en un turno de una de las personas a las que se les estaba haciendo un seguimiento por parte de la Policía», explicó Rosas.

Uno de los aspectos llamativos del caso es que hasta ahora no se ha comprobado que los imputados ejecutaran a sus víctimas en forma coordinada.

De todas formas, «los dos enfermeros y la enfermera en un centro de salud trabajaban todos juntos, así que se conocían», dijo el comisario.

Rosas no quiso informar sobre la cantidad de casos sospechosos que maneja la Policía ni desde hace cuándo ocurrirían los asesinatos.

«Hay cosas como tiempos y cantidades de personas que estamos manejando en reserva para no afectar la sensibilidad de la población. Estos casos son los que la justicia al momento comprobó, se sigue trabajando sobre otros casos, se sigue trabajando sobre tiempos, pero los familiares de las víctimas muchos todavía no tienen conocimiento», indicó.

Según reveló el juez de la causa, Rolando Vomero, los acusados indicaron que actuaron «porque no querían ver sufrir a la gente», algo que la Policía descarta de plano.

«Para nosotros son conductas criminales. La hipótesis de piedad cae sobre su peso cuando el caso que detonó todo la persona ya estaba dada de alta y falleció a raíz de las actuaciones de una de las personas», enfatizó Rosas.

Los asesinatos han conmocionado al país, en donde no hay antecedentes de casos de este tipo.

El Comité Ejecutivo del Sindicato Médico del Uruguay (SMU) se declaró en sesión permanente y manifestó su «más radical repudio a la situación denunciada y su solidaridad con el dolor de los familiares que puedan verse involucrados».

La oposición anunció que convocará al ministro de Salud Pública al Parlamento por el caso mientras que el gobierno convocó a una nueva conferencia de prensa para el mediodía de este lunes.