Nueva York. Los precios del petróleo terminaron en alza el miércoles en Nueva York, debido a una sorpresiva caída de los inventarios de crudo en Estados Unidos, lo que permitió borrar las pérdidas del martes.

El barril de «light sweet crude» (WTI) con entrega en mayo, en su primer día de cotización, avanzó 1,20 dólares con respecto al cierre del martes, a 107,27 dólares, en el New York Mercantile Exchange (Nymex).



En Londres, el barril de Brent del Mar del Norte con entrega en mayo, cerró a 124,20 dólares, 8 centavos por encima del cierre del martes.

«Luego de una importante caída ayer (martes de 2,48 dólares), el sorpresivo retroceso de los inventarios semanales sostuvo el mercado», explicó Bart Melek, estratega de TD Securities.



El Departamento de Energía de Estados Unidos anunció un fuerte retroceso de los inventarios de crudo en su informe semanal, en contra de las previsiones de los analistas.

Luego de cuatro semanas de alzas, las existencias cayeron en 1,2 millones de barriles en la semana terminada el 16 de marzo, mientras que los analistas consultados por la agencia Dow Jones Newswires apostaban por un incremento de 2,4 millones de barriles.

En tanto, los analistas apuntaron que muchos desarrollos macroeconómicos parecían dar la razón a una caída de los precios, mientras que el aumento del oro negro provocó el temor sobre la fortaleza de la recuperación económica.

«Yo no creo que estos (precios) deberían seguir subiendo. El mercado está cada vez más inquieto por (el crecimiento) chino y parece poco probable que los próximos indicadores en Estados Unidos sean tan buenos» como los observados en las últimas semanas, destacó Melek.

En tanto, los operadores siguieron hablando sobre la garantía otorgada el martes por Arabia Saudita de aumentar la producción para paliar el déficit generado por las sanciones internacionales contra Irán.

Para Barclays Capital, estos compromisos «fueron bien acogidos por los responsables políticos y por muchos observadores del mercado del petróleo. Son un signo (de la voluntad de Riad) de calmar a los mercados».