Los Ángeles. El pirata informático que sustrajo datos de los correo electrónicos de estrellas como Scarlett Johansson y Mila Kunis se declarará culpable, adelantó este jueves su abogado en la víspera de la audiencia ante el juez.

Christopher Chaney, un pirata informático de 35 años de Florida, admitirá los cargos en un juicio en Los Ángeles el próximo lunes, adelantó su abogado, Christopher Chestnut a la AFP, sin ofrecer más detalles.



Chaney podría enfrentar hasta 60 años de prisión, según reportes de prensa, mucho menos de los 121 años que podría encarar si fuera condenado a los 26 cargos de los que se le acusa.

Su detención por parte de agentes del FBI en octubre culminó una investigación de 11 meses en el acceso a la información privada de 50 celebridades, entre ellas Johansson, Kunis o Christina Aguilera. Los cargos contra Chaney incluyen acceso y daño de computadoras, robo de identidad y espionaje de contenido en línea. El acusado fue liberado bajo fianza en Jacksonville, Florida, donde reside, pendiente de la causa en el juzgado de Los Ángeles.



El ordenador de Aguilera fue atacado en diciembre de 2010, cuando fotos subidas de tono de la artista se multiplicaron por internet. El celular de Kunis fue pirateado en septiembre de ese año, cuando las fotos de la actriz, incluida una en una bañera, aparecieron en línea.

Las fotos robadas de Johansson la mostraban en un estado de semidesnudez en un escenario en su hogar.

El FBI alega que Chaney usó información de código libre y pública para tratar de adivinar los emails y contraseñas de las famosas, y luego acceder a sus cuentas.

El acusado se habría comunicado supuestamente con los contactos encontrados en la lista de direcciones de las cuentas, en las que buscaba fotos, información y otros datos.

Para controlar la cuenta, Chaney supuestamente alteró la configuración del correo electrónico para enviarlos a una dirección de email no relacionada, que él controlaba.

Luego de ganar acceso completo a la cuenta pirateada, Chaney usaba la lista de contactos para encontrar nuevas víctimas, según el FBI.

AFP