En EE UU, está siendo muy utilizada por novias en los días previos a su boda La dieta nasogástrica , o KE diet como la denominan en EE UU, tras haber sido recogida en un artículo del New York Times, está levantando mucha polvareda en ese país.



Consiste en alimentarse por medio de un tubo insertado en la nariz que llega al estómago. De ese modo, se controlan de manera radical las calorías que ingiere el organismo. En este caso, el de mujeres que buscan adelgazar mucho y en poco tiempo, el límite se pone en las 800 calorías diarias.

Claro que no se trata de comer con normalidad hasta las 800 calorías. La KE diet (Ketogenic Enteral) tiene nombre y autor. La dieta nasogástrica ha llegado a EE UU de la mano del doctor Oliver di Pietro, que «vende» el invento en su clínica de Bay Harbor Islands, en Florida.



El régimen de este doctor tiene como base una solución de aminoácidos, vitaminas y minerales. A ésto se le añade un «milagroso» sistema llamado ketosis, que quema las grasas. Todo por el módico precio de 1.500 dólares.
Así es como el doctor Di Pietro puede prometer que la mujer que siga su dieta usando una sonda nasogástrica y su «alimento» perderá un 10% de peso en solo 10 o 12 días.

Permite perder kilos con rapidez pero que se recuperan en poco tiempo. Más allá de la oportunidad o veracidad del método, ¿corre riesgos la mujer que sigue esta dieta? Según muchos médicos no hay duda. La persona que siga la KE diet corre el riesgo de deshidratación, cálculos renales, dolores de cabeza, estreñimiento y mal aliento.
Según la profesión médica de EE UU, muy crítica con el invento, es una dieta efectista, que no efectiva. Permite perder kilos con rapidez pero en poco tiempo se recuperan esos mismos kilos… o más.

Lo de menos, vistos los riesgos que se corren, es que la mujer que siga la dieta nasogástrica tenga que andar durante casi dos semanas con una sonda metida en la nariz y una bolsa de plástico (que contiene la solución preparada por el doctor Di Pietro).

Por la rapidez del método, está siendo muy utilizado por novias; mujeres que quieren lucir una mejor figura el día de su boda, aunque suponga riesgos y 1.500 dólares

Lo curioso es que la idea no es norteamericana. El método procede de Europa. (20 minutos)

Fuente: lmneuquen.com.ar