WASHINGTON. Barack Obama se convirtió este miércoles en el primer presidente de Estados Unidos en apoyar públicamente los matrimonios homosexuales, una revelación potencialmente explosiva en la sociedad a seis meses de los comicios de noviembre.

«Para mí, a título personal, es importante decir que yo pienso que las parejas del mismo sexo deberían poder casarse», afirmó el mandatario estadounidense durante una entrevista a la cadena de televisión ABC.



Tras meses de ambigüedad sobre su posición ante este tema, Obama decidió apoyar los matrimonios entre personas del mismo sexo tras hablar «con amigos, miembros de mi familia, vecinos» y haber visto «miembros de mi equipo que tienen relaciones homosexuales monógamas muy consolidadas y que crían niños juntos».



En su intervención también citó a los militares homosexuales que, pese a la abolición de una ley de 1993 que obligaba a los soldados a mantener en secreto su orientación sexual con la amenaza de ser despedidos, se sienten «limitados (…) porque no pueden casarse».

Asimismo, el mandatario afirmó haber hablado con estudiantes republicanos que, a pesar de estar en contra de su política económica o exterior, «creen en la igualdad» de los derechos de los homosexuales.

Además, Obama señaló que sus hijas «Malia y Sasha tienen amigos cuyos padres son del mismo sexo». Tratar de forma diferente a los homosexuales «no tiene ningún sentido para ellas y, francamente, esto cambia la perspectiva» del debate, estimó.

Desde hace meses, el presidente -que afirmó estar a favor de las uniones civiles entre personas del mismo sexo en 2008, aunque sin llegar a apoyar abiertamente el matrimonio sexual-, se contentaba con decir «estar evaluando» qué posición tomar.

Pero su vicepresidente Joe Biden avanzó el domingo a la postura demócrata cuando se pronunció por primera vez a favor de los matrimonios gays.

«Estoy totalmente de acuerdo con el hecho de que los hombres que se casan con hombres, que las mujeres que se casan con mujeres y los hombres y las mujeres heterosexuales tengan exactamente los mismos derechos», dijo Biden, en un comentario que la Casa Blanca consideró que lo hacía a título personal.

El alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, calificó la posición de Obama como un «giro importante en la historia de los derechos cívicos».

Según un sondeo de Gallup publicado el martes, los estadounidenses están visiblemente divididos con la posibilidad de legalizar los matrimonios gays: 50% está a favor y un 48% en contra.

Las uniones civiles entre personas del mismo sexo son legales únicamente en seis de los 50 estados del país, además de la capital, Washington. Y cabe destacar que una treintena de estados han adoptado enmiendas constitucionales para limitar a un sólo matrimonio la unión entre un hombre y una mujer.

Carolina del Norte (este) se convirtió el martes en el 31º estado en prohibir los matrimonios entre homosexuales, con un 61% de votantes a favor.

Ese estado mantiene la mentalidad conservadora del Viejo Sur, aunque Obama lo ganó en las presidenciales de 2008 y espera conquistar de nuevo en los comicios del 6 de noviembre.

Debido a la importancia que el presidente da a Carolina del Norte, el partido demócrata celebrará entre el 3 y el 7 de septiembre en la ciudad de Charlotte su convención, en la que Obama será declarado oficialmente candidato presidencial.

Según el diario The Washington Post, un «gran donante» de la campaña de Obama es gay.

Obama tiene previsto acudir el jueves a una fiesta para recaudar fondos organizada por el actor George Clooney en su casa de Los Ángeles, cerca del barrio de West Hollywood, uno de los históricos epicentros del activismo a favor de los derechos de los homosexuales, en la que se prevé consiga más de seis millones de dólares.

AFP