SAN ANTONIO, EEUU. El base francés Tony Parker celebró su cumpleaños número 30 por todo lo alto al encestar 22 puntos, y su compañero Tim Duncan añadió otros 18 cartones, para que los San Antonio Spurs vencieran 105-88 a Los Angeles Clippers la noche del jueves en la NBA.

Los Spurs, tres veces campeones de Liga, toman ventaja de 2-0 en la serie al mejor de siete partidos por las semifinales de la Conferencia Oeste, y ahora viajan a Los Angeles, donde se jugará el tercer y cuarto partidos, sábado y domingo, respectivamente.



San Antonio firmó con autoridad su 16ª victoria consecutiva al dominar en los rebotes, 35 a 32, tener una increíble puntería del 53% en tiros de campo y encestar 10 de 25 triples.

El argentino Manu Ginóbili salió de la banca y aportó 10 puntos, cinco asistencias, tres rebotes y un bloqueo para los Spurs, que contaron además con 16 unidades del ala-pívot francés Boris Diaw.



Parker le ganó el mano a mano a su par de los Clippers, Chris Paul, quien se quedó en 10 puntos y cinco asistencias.


El mejor encestador de los Clippers fue el alero Blake Griffin, con 20 puntos, pese a jugar con dolores en su lastimada rodilla izquierda.

De su lado, en Indianápolis, el centro Roy Hibbert encabezó el dominio de los Indiana Pacers bajo los tableros, y con 19 puntos y 18 rebotes guió a su equipo a un triunfo de 94-75 sobre unos disminuidos Miami Heat, para irse delante en los playoffs por las semifinales de la Conferencia Este de la NBA.

Los Pacers, que en la temporada regular fueron superados por Miami Heat, campeón de esta Conferencia, le han dado vuelta al cuadro y lideran 2-1 la serie al mejor de siete juegos, con el cuarto partido previsto para el domingo en Indianápolis.

Hibbert, un atlético centro de 2.18 m de estatura y tres años en la Liga, no pudo ser detenido por sus pares del Heat y encestó 9 de 16 tiros de campo, al tiempo que propinó cinco bloqueos.

Indiana, que también tuvo gran aporte de George Hill (20 puntos ) y Danny Granger (17), ganó la batalla por los rebotes (52 a 36) y jugó con más garra y determinación que un Miami desdibujado por la ausencia de su lesionado ala-pívot Chris Bosh y el pobre rendimiento del astro Dwyane Wade.

Sin Bosh, afectado en un músculo abdominal, y con Wade encestando sólo 5 puntos, el Heat jugó a capella con un LeBron James que hizo lo que pudo en la primera mitad, para apagarse por completo en la segunda.

James cerró con 22 puntos, 16 de ellos en la primera parte, y el base Mario Chalmers añadió 25 para el Heat, que ha perdido dos juegos consecutivos tras caer en el segundo partido del martes en Miami (75-78).

AFP