Al cumplirse  los 51 años del ajusticiamiento de Rafael Leónidas Trujillo Molina, hecho que marcó el inicio de la democracia en República Dominicana, diversos sectores de la sociedad civil valoran los cambios experimentados en el país, mientras algunos estudiantes y ciudadanos ignoran lo ocurrido la noche del 30 de mayo de 1961.



El director ejecutivo de Participación Ciudadana (PC), Javier Cabreja, calificó esa acción como el acontecimiento más importante del siglo pasado, porque puso fin a la más cruel de las tiranías. Dijo que no fue hasta el 1961, cuando se comenzó a sentarse las bases que permitieron ampliar la democracia, donde jugó un papel primordial las elecciones de 1962 y el gobierno constitucional de Juan Bosch, en el 1963.

Apuntó que luego se dio paso a un retroceso con el golpe de Estado a la administración de Bosch y más adelante con la invasión norteamericana: “estos acontecimientos abortaron la aspiración del pueblo que buscaba afianzar definitivamente una democracia”.



Cabreja aseguró que en el país todavía persisten prácticas del régimen trujillista, porque no se ha podido consolidar una sociedad fundamentada en valores democráticos: “Todavía tenemos una cultura política caudillista y autoritaria”, enfatizó.

Para el director ejecutivo de PC, el progreso institucional en las últimas décadas ha avanzado bastante, ya que se celebran elecciones periódicas que permiten alternabilidad en el poder y otros aspectos en las libertades civiles y políticas.

De igual manera opinó el vicepresidente ejecutivo de la Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus), Servio Tulio Castaño Guzmán, quien declaró que la República Dominicana ha crecido en todos los sentidos y que no hay duda de que en cincuenta años el estado de derecho ha evolucionado positivamente.

Manifestó que pese a las críticas, las modificaciones a la Constitución son otro ejemplo de libertad, porque las sociedades de la misma manera que avanzan necesitan revisar sus Cartas Magnas.

Mientras que el rector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Mateo Aquino Febrillet, pidió a la población mantener viva la imagen de todos los mártires que de una u otra forma colaboraron para que en el día de hoy los dominicanos gocen de libertad.

“El pueblo dominicano no olvida sus héroes y reconoce sus sacrificios, pero tenemos que mantenerles vivos en las memorias de las futuras generaciones, esa es la mejor formar de honrarles y agradecerles el sacrificio y la sangre que derramaron”, apuntó.

Desconocimiento

Estudiantes consultados en la UASD sobre este tema mostraron desconocer la fecha y las causas que motivaron la actuación llevada a cabo por un grupo de hombres comandados por Antonio de la Maza, Juan Tomás y Modesto Díaz contra el déspota que durante 31 años manejó con puño de hierro los destinos de la Nación.

La estudiante de medicina Vanesa Espinal dijo conocer sobre Trujillo y todo lo ocurrido a lo largo de su dictadura, pero ignoraba la fecha y el lugar donde fue abatido.

Mientras que Candy Suero, cursante de Bioanálisis, aseguró que el 30 de mayo se celebraba una batalla y, encima, no supo ofrecer detalles de su afirmación. Al indicarle cual era el verdadero motivo de la efeméride alegó que los maestros, desde primaria, explican el acontecimiento, pero los estudiantes lo ignoran y solo guardan en su memoria algunos detalles.

Asimismo, personas entrevistadas en la Zona Universitaria dijeron no saber lo ocurrido en el malecón dominicano el 30 de mayo de 1961. No obstante, mostraron conocimiento sobre los terribles sucesos que sufrió la nación durante el régimen.

Marcos De Oleo, quien se dedica a la venta de frutas, manifestó que era apenas un niño en aquel entonces, pero que uno de sus tíos fue víctima del sanguinario gobierno de la época.

“No recuerdo nada de ese tiempo, yo era muy pequeño, pero mi familia sufrió las maldades de Trujillo, uno de mis tíos murió bajo esa dictadura, él pertenecía a un grupo de estudiantes que se oponían a su dominio”, indicó De Oleo.


La conspiración

El ejecución de Rafael Leónidas Trujillo fue la coronación de una conspiración tramada en el seno de influyentes familias dominicanas. Se produjo en la avenida George Washington, cuando el generalísimo (como también se le llamaba), se dirigía a su casa en San Cristóbal.

En dicha vía fue sorprendido por un complot integrado por: Salvador Estrella Sadhalá, Antonio Imbert Barreras, Antonio de la Maza, Huáscar Tejeda, teniente Amado García Guerrero, Roberto Pastoriza y Pedro Livio Cedeño, entre otros.

Los antes mencionados alcanzaron el vehículo en que viajaba Trujillo y lo tirotearon, logrando terminar con su vida, pero su plan no fue del todo perfecto, porque después que se dio a conocer la noticia de que éste estaba muerto los agentes del Servicio de Inteligencia Militar (SIM), se lanzaron a buscar pistas y encontraron a muchos de los justicieros.

La escena donde se produjo el fusilamiento no fue limpiada, se dejaron armas registradas a nombre de los conspiradores, el auto de uno de ellos fue abandonado cerca del lugar, entre otros detalles que coadyuvaron a localizar a los actuantes del ajusticiamiento, que puso fin a una de las dictaduras más siniestras del Siglo XX.

Por Por: Cristina Rivas para Dominicanoshoy.com