SAN FRANCISCO, EEUU. El grupo informático Apple apuesta al trono de la telefonía móvil con su nuevo sistema operativo iOS para dispositivos portátiles, presentado esta semana, con el cual se propone reinar en tres niveles: el social, el móvil y el de la localización.

En el centro de su estrategia está su nuevo programa propio de cartografía para sus dispositivos móviles iPhone y iPad, creado en asociación con el holandés TomTom, con el cual desafía la supremacía de la popular aplicación Google Maps, su gran rival.



La decisión, anunciada el lunes, brinda a Apple el control de todas las aplicaciones de geolocalización, que comienzan a ganar terreno en la vida de los usuarios de dispositivos móviles.

«Los servicios basados en la localización y los mapas son elementos clave», asegura el analista Ross Rubin, de la firma de consultoría sobre mercado NPD Group.



Asociados al asistente de voz Siri, ya presente el último modelo del iPhone, los mapas de Apple pueden guiar a los usuarios con instrucciones para llegar a un lugar o sugerirles restaurantes y comercios que les pueden interesar.

«Creo que Apple entiende hasta qué punto esta experiencia es importante para aparatos portátiles», destaca el analista Ben Bajarin, de Creative Strategies. El grupo «quiere controlar esta experiencia», agrega, y «lo integró de forma muy útil para consolidar su espacio».

«Ahora que la plataforma de Apple podrá explotar los avances tecnológicos relacionados con la localización, las perspectivas para los servicios de geolocalización seductores y rentables nunca fueron tan buenas», dijo el director de investigación de la empresa de consultoría Frost and Sullivan, Brent Iadarola.

A fines de marzo, la popular marca de la manzana mordida ya había vendido más de 365 millones de aparatos portátiles, tanto en reproductores musicales iPod, teléfonos iPhone o las tabletas iPad, según el responsable de los programas bajo el iOS, Scott Forstall.

La próxima versión de este sistema operativo, el iOS 6, promete más de 200 mejoras, entre ellas muchas para el asistente de voz Siri.

El programa también incluirá la aplicación Passbook, creada para poder almacenar tarjetas de fidelidad, entradas para el cine o incluso tarjetas de embarque.

Aunque pasó casi desapercibida en la presentación del lunes, esta aplicación, que permitirá por ejemplo mostrar un código de barras en la pantalla del teléfono, cuenta con un gran potencial, según los analistas.

Este esbozo de portatarjetas electrónico «significa que el próximo iPhone tendrá un chip NFC (para la transferencia de datos inalámbrico) o (será usado) como medio de pago», estima Charles Golvin, de la firma Forrester.

Google ya cuenta con chips NFC y un sistema de pago y de tarjetas de fidelidad en los teléfonos Nexus que funcionan con el sistema operativo Android.

«Podríamos decir que Apple está decidido a remplazar a Google en todos los frentes», destacó el analista independiente Rob Enderle.

Con estos avances, «comenzamos a ver cómo se conforma el Apple de Tim Cook», dijo en alusión al presidente del grupo informático, que prevé un mercado bajo los términos de un «ecosistema» que incluye la integración de aparatos y aplicaciones, en vez de centrarse en la venta de aparatos o en el diseño, especialidad del fallecido cofundador de Apple, Steve Jobs.

Apple desarrolla entonces el iOS para competir con los servicios de sus rivales, en los que Google lidera, para no dejar escapar clientes.

Así, la popular red social Facebook aparece en el nuevo sistema operativo y en la plataforma en línea iTunes. Esto deja en evidencia «la lógica de que ‘el enemigo de mi enemigo es mi amigo'», estimó Rubin.

Por Glenn Chapman (AFP)