WASHINGTON. Más medicamentos para el Trastorno de déficit de atención con hiperactividad (TDAH) y menos antibióticos se prescriben a los niños y adolescentes estadounidenses en comparación con hace una década, indicó un estudio divulgado el lunes.

Además, las prescripciones de anticonceptivos aumentaron 93% en el período 2002-2010, aunque las razones para este aumento no están claras, señaló la investigación publicada en la revista Pediatrics.



En general, la prescripción de medicamentos con receta para niños de entre 0 y 17 años cayó un 7% durante esos años, mientras que la prescripción de medicamentos con receta a los adultos creció un 22%, dijo.

«Los niños padecen un menor número de problemas médicos graves con relación quizás al pasado», dijo Victor Fornari, director de psiquiatría infantil y adolescente del Sistema de Salud Judío de North Shore y Long Island, Nueva York.



El informe rastreó el número de recetas dispensadas a los jóvenes, no el número de pacientes, y se concentró en dos grandes bases de datos de recetas comerciales de Estados Unidos.

Un aumento importante se registró en los medicamentos estimulantes recetados para tratar el TDAH, que los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos describen como una de las condiciones neuroconductuales más comunes de la infancia, afectando a unos cinco millones de niños.

Los diagnósticos de TDAH se han incrementado en los últimos años, y Fornari dijo que el aumento del 46% de recetas de fármacos para tratar este trastorno señalado en el estudio de Pediatrics probablemente está en consonancia con el mayor número de casos.

«Dada la prevalencia de este trastorno es probable que (este aumento de las prescripciones) refleje una mayor conciencia y reconocimiento de estas condiciones y la comprensión de las consecuencias negativas de no tratar el TDAH», dijo Fornari a la AFP.

«Esa falta de tratamiento resulta en un menor rendimiento académico, una mayor tasa de problemas de conducta, un ingreso temprano en el abuso de sustancias y una mayor probabilidad de entrar en el sistema de justicia juvenil o en el sistema de justicia penal», agregó Fornari, que no participó en el estudio.

En general, los medicamentos más dispensados a los niños son los antibióticos, lo que representa aproximadamente una cuarta parte de todas las recetas pediátricas entre 2002 y 2010, señaló el informe.

Sin embargo, los datos mostraron un descenso del 14% en las prescripciones de antibióticos en el mismo período, lo que Kenneth Bromberg, jefe de Pediatría en el Centro Hospitalario de Brooklyn en Nueva York, consideró una buena noticia.

«Casi nadie está crónicamente con antibióticos», dijo Bromberg, que tampoco estuvo involucrado en la investigación.

«Esto sugiere que el uso de antibióticos para las cosas de tipo ambulatorio se ha reducido, lo cual es muy bueno», agregó.

«Cuanto más se reduzca el uso innecesario de antibióticos en los seres humanos, mejor vamos a estar en términos de resistencia a los antibióticos».

Otros hallazgos notables incluyen una caída de 42% de los medicamentos recetados para la tos y los resfriados, un aumento de 14% de los medicamentos para el asma, y un aumento de 93% de las prescripciones de anticonceptivos, como las píldoras.

El estudio no explicó las razones de este aumento, pero sugirió que podría deberse a las jóvenes que toman la píldora durante largos periodos de tiempo -lo cual no fue medido en la investigación- o por razones secundarias al control de la natalidad, como la prevención del acné.