Nueva York. Una dominicana que operaba ilegalmente un establecimiento de cosmetología y que inyectó silicona a otra en las nalgas fue sentenciada a un año de prisión y al pago de una multa de mil dólares.



Se trata de Whalesca Castillo, de 37 años, quien fue detenida en enero del 2011 por inyectar silicona líquida con propósitos cosméticos a varias mujeres, a las que cobraba mil dólares.

El fiscal Preet Bharara informó en un comunicado que, «con su fábrica de aumentos», Castillo puso en peligro la salud y la vida de muchas mujeres.



Recordó, asimismo, que la dominicana mantuvo su negocio abierto, incluso después de haberse declarado culpable, lo que a su juicio, constituye un flagrante desprecio por la ley.

Explicó que ese tipo de procedimientos han resultado en varias muertes y lesiones importantes, en especial cuando los realizan personas que no tienen la licencia y lo hacen en establecimientos no clínicos.

«Castillo y su fábrica ‘de aumentos’ puso en peligro la salud y la vida de muchas mujeres», dijo el fiscal, que también señaló que mantuvo su negocio abierto incluso después de haberse declarado culpable, «mostrando un flagrante desprecio por la ley y exponiendo la salud de muchas mujeres».

Según dijo, la imputada, quien carecía de licencia para realizar dicho procedimiento, importaba la silicona líquida de la República Dominicana.

Bharara narró que una mujer que pagó mil dólares a Castillo por el procedimiento empezó a sentir fuertes dolores, a lo que le siguió un paro respiratorio que le llevó a perder el conocimiento por varias horas.

Explicó que cuando la clienta le comunicó a Castillo lo sucedido, ésta la convenció de que no buscara ayuda en un hospital, ya que no le atenderían porque el procedimiento que había recibido era ilegal.

Por Jhonny Trinidad