Tras la separación de Tom Cruise -su miembro estrella- y Katie Holmes, la polémica Cienciología, el culto religioso hermético y poblado de figuras de Hollywood, volvió a quedar en una incómoda mira en los Estados Unidos.



«Es una situación de relaciones públicas terrible para la iglesia», dijo a la agencia AFP Karen Pressley, ex directora del Centro de Reclutamiento de Celebridades en Hollywood, una división de la iglesia a la que los ciudadanos de Los Angeles están habituados.

La organización, explicó la publicista que vive en Atlanta desde que «escapó» en 1997 tras 16 años dentro de la iglesia de la Cienciología, tiene una agresiva política de reclutamiento internacional de estrellas para promover su imagen.



Otras celebridades que recorren el Puente a la Iluminación para liberar a su alma extraterrestre son John Travolta, el músico Beck y las actrices Juliette Lewis y Mimi Rogers, primera esposa de Cruise y autora de su reclutamiento.

El abogado del actor, de 50 años, envió una carta a American Media, editora de la revista de farándula National Enquirer, amenazando con una demanda por publicar mentiras «repugnantes y morbosas» sobre su cliente, informó The Hollywood Reporter.

La portada de la última edición de National Enquirer titula «íLa casa de los horrores de Tom!» y relata la supuesta vida de privaciones y abusos a los que Cruise sometió a su esposa y su hija.

Su publicación «causará cientos de millones de dólares en daños profesionales y personales», escribió el abogado Bert Fields, «por los cuales haremos que American Media (…) se haga severamente responsable».

El 28 de junio, la actriz de Dawson’s Creek llamó a su marido, que estaba rodando una película en Islandia, para informarle que había presentado una demanda de divorcio donde pedía la custodia de su hija Suri, de seis años.

Para ese momento, Holmes, de 33 años, ya se había mudado a Nueva York, había cambiado de números celulares y despedido a los guardaespaldas contratados por Cruise. Tras una meteórica negociación, el 9 de julio la ex pareja anunció que había llegado a un acuerdo que cede a Holmes la custodia de su hija.

Según la revista People, el objetivo de Holmes era evitar la misma suerte de la actriz australiana Nicole Kidman, segunda esposa del actor, quien actualmente casi no tiene contacto con los hijos que tiene con Cruise.

Las primeras especulaciones se centraron en la preocupación de Holmes de que Suri fuera adoctrinada como ciencióloga. Fuentes anónimas que hablaron con el sitio especializado en celebridades TMZ y People dijeron además que Holmes se sentía oprimida y añoraba la actuación.

Reportes de prensa dieron cuenta entonces de que Holmes creía que la organización la vigilaba, cosa que la iglesia niega. Pero Karen Pressley consideró que esto es «absolutamente» posible: «Vigilarán si hace algo con lo cual puedan desacreditarla, porque para ellos es un gran problema que alguien así abandone la Cienciología».

Incluso Jenna Miscavige, sobrina del director general de la organización David Miscavige y quien abandonó la iglesia en 2005, apoyó a Katie Holmes en un texto publicado en su página web de ayuda a ex cienciólogos: «Tras haber crecido dentro de la Cienciología, sé que ésta es mental y a veces físicamente abusiva», escribió en www.exscientologykids.com. «Podía ver a mis padres sólo una vez por semana y a veces no los veía en años. Tuve una mala educación (…), hice trabajos forzados, confesiones forzadas».

La iglesia, fundada en 1953 por el escritor de ciencia ficción Ron Hubbard, fue condenada en Francia este año por estafa. Sus miembros prometen a sus seguidores alcanzar la iluminación a través de «auditorías», muchas de las cuales se realizan conectando al interrogado a un aparato, similar a un detector de mentiras, que se llama «E-meter».

Una vez seducidos por la religión, los cienciólogos pagan decenas de miles de dólares para ser sometidos a más auditorías y avanzar en el Puente a la Iluminación -que en última instancia libera el alma extraterrestre-. Los primeros pasos cuestan cientos de dólares, explicó Pressley. «Pero si quieres llegar a los más altos niveles de la Cienciología, el promedio que paga la gente es entre 300.000 y un millón de dólares».