Santo Domingo. Cuando la justicia dominicana aparentaba dar pasos agigantados vemos como retrocede 20 o 30 años. Que avergonzado me siento al vivir en un país donde el dinero, los amiguismos y la influencia hacia el sector político son armas de destrucción para un sistema en decadencia que en lugar de enviar una buena señal que sirva de ejemplo a la sociedad está haciendo todo lo contrario, mandando a robar, pero en grandes cantidades.
Roben mis hijos, pero en cantidades industriales, que sea bien grande la suma, que la misma le permita reírse de todo el mundo y que luego usted indique que ha sido una victima más del abuso del Estado, que además tenga el país que pagarle los daños a la moral que le han causado siendo usted una persona tan honorable.
No se lleven del romanticismo ni de los ideales, el mensaje está bien claro, roba tanto hasta que te conviertas en una persona admirada, querida y respetada por los demás, total ya nadie pregunta cual es el origen de ninguna fortuna, porque no importa como, pero debes ser rico. Al diablo se fueron los valores, o mejor dicho los han enviado la justicia que siempre he comparado con una letrina y aún una letrina bien cuidada pienso que es más limpia que la justicia dominicana.
Roba y busca el padrino dentro de los políticos, preferiblemente que estén en pleno ejercicio del poder, búscate lo tuyo, búrlate de los demás en su cara que nada te pasará.
Tanta basura que hablan por los medios y siguen haciendo el mismo excremento. Payasos.
José, estoy totalmente de acuerdo con lo que expresas, y también me imagino (por esa opinión), la indignación que sientes, al igual que quien escribe.
De verdad que no se que hacer, pienso en mis hijos, en la educación y los valores morales que les estoy enseñando, para que venga una ASAROZA E INMUNDA LETRINA («justicia») y me eche por el suelo todo el esfuerzo que estoy poniendo día a día en ellos, y al final uno se pregunta: ¿Vale la pena este esfuerzo?.
Coño, coñaso, recontracoñaso, recontra-coñasasasaso!. ¿Pero es una pesadilla de la vida real que uno está viviendo?. ¿Es que estamos en el infierno y no nos hemos enterado?. ¿Es que nos han «enzombiezado» con la droga que todos los políticos trafican?. ¿Que es lo que nos está pasando?. ¿Que es lo que le pasa a nuestro país?. ¿Donde estan las personas llamadas a hacer valer la moral, la cívica y las buenas costumbres?. Maldición!. Cuanta impotencia!. ¿Es que habría que cometer un magnicidio para que el país, el pueblo despierte?.
Como soy coherente, vuelvo y digo, todo eso es culpa de la putrefacta cucaracha de dos patas que está entronizada en el palacio nacional, el mas asqueroso, perverso, vil, traidor, mojón, coprófago, inepto, endemoniado presidente que ha tenido este país en toda su historia.
Estoy contigo José!
Es lamentable, pero esa es nuestra realidad.
mejor ni opino….gracias k justicia…
totalmente de acuerdo!!!!!!! ya no vale la pena hablar de lo mismo, cada dia mas veo que aquellos que deben de brindar el ejemplo a nosotros los jovenes se hunden mas, se sumergen en ese mundo de avaricia, un mundo elitista que solo tienen el privilegio de entrar algunos, pero nada, asi es nuestro pais y asi aprender a quererlo.