Santo Domingo. Monseñor Agripino Núñez Collado consideró anoche como una mancha para la Iglesia Católica el apresamiento de un sacerdote acusado de violar a una menor de 15 años en Bonao, provincia Monseñor Nouel.
“Muy penoso y repudiable esta acción y sobre todo siendo un sacerdote, todavía es más lamentable. La iglesia deplora el hecho y los sufre también, porque es una especie de mancha a la iglesia misma”, manifestó.
Hoy, la jueza de Atención Permanente de Bonao, Rosa María Almonte, impuso tres meses prisión preventiva como medida de coerción para el cura Alberto Cordero Liriano, quien se desempeñó como párroco de la iglesia Apóstoles Pedro Pablo.
Informa Panoramadiario.com que la menor se desempeñaba como asistente del religioso.
Agripino, eso es mas que una mancha, porque es por doble o múltiples partidas, ya que quien ha cometido ese abominable hecho, es nada mas y nada menos que un cura, una persona que está destinada para, bajo ninguna circunstancias, hacer el mal.
Por otro lado, seria bueno que de una vez por todas, Agripino revele al país los hijos que tiene en Puerto Rico, que es un secreto a voces. Aunque eso no es un hecho condenable judicialmente, si es condenable por su propia iglesia.
Todo esto conlleva a que la iglesia católica, con su jefe supremo enquistado en El Vaticano, entienda que deben permitirle casarse a todos sus integrantes, ya que la mayoría o tienen hijos o andan «mariconiando», por la represión, el impedimento que le tienen como hombres a coger gusto, ya que son de carne y hueso como todos.
El hombre es débil por la carne de las mujeres!