BUDAPEST.- La fiscalía húngara detuvo a un sospechoso de crímenes de guerra de 97 años, acusándolo de torturar a prisioneros judíos en un campo de concentración nazi durante la Segunda Guerra Mundial y de ayudar a deportarlos a Auschwitz. Los «cazadores» de nazis del centro Simon Wiesenthal dijeron que Laszlo Csatary, de nacionalidad húngara, es el criminal de guerra más buscado. Fiscales en Budapest aseguraron que había golpeado a prisioneros judíos con correas de perro cuando era oficial de policía en la ciudad de Kosice, ocupada por los nazis y que entonces era parte de Hungría aunque ahora pertenece a Eslovaquia.



El diario británico «The Sun», había dado a conocer que Csatary vivía desde hace años en Budapest y sus reporteros lo fotografiaron.

El centro Simon Wiesenthal sotuvo que había proporcionado a Hungría las pruebas de que en 1944 Csatary ayudó a organizar la deportación de cerca de 16.000 judíos al campo de concentración de Auschwitz desde Kosice. «La fiscalía de Budapest detuvo a Laszlo Csatary y lo ha interrogado bajo la sospecha de crímenes de guerra», indicó el fiscal Tibor Ibolya. Csatary, que se encontraba en una buena forma física y mental para su edad, cooperó con los investigadores, añadió Ibolya. El detenido negó las acusaciones y argumentó que recibió órdenes. El fiscal advirtió también que los fiscales pedirían mantener a Csatary bajo arresto domiciliario, lo que permitiría a las autoridades revocar su pasaporte. Se le acusa de «crímenes de guerra cometidos por tortura ilegal de seres humanos», que supone una pena máxima de cadena perpetua. La fiscalía húngara insistió estaba a cargo de un campo ubicado en una fábrica de ladrillo a donde llegaron cerca de 12.000 judíos de las localidades vecinas. «Laszlo Csatary flageló regularmente a judíos deportados con una correa de perro», señaló la fiscalía. Tras la guerra, vivió mucho tiempo en Canadá, pero en 1997 se le retiró la nacionalidad de este país y lo abandonó de forma voluntaria.



AFP