Santo Domingo. El Seguro Nacional de Salud (Senasa) y la ARS del Instituto Dominicano de Seguro Social (Salud Segura), están al borde de la quiebra debido a una deuda de 3 mil 190 millones de pesos con los suplidores, pérdidas acumuladas por un monto de 1,595 millones; además de un déficit de inversión de reservas de 2,260 millones de pesos.

Los datos forman parte de un informe enviado por el superintendente de Salud y Riesgos Laborales, Fernando Caamaño, a los miembros del Consejo Nacional de la Seguridad Social, en el que advierte que el problema requerirá de la “atención inmediata” del Gobierno que encabezará Danilo Medina a partir del próximo mes.



Caamaño explica que las deudas de Senasa superan en un 300% los ingresos mensuales que percibe esa ARS, además de que el 70% de las cuentas por pagar a las prestadoras de servicio de salud (PSS) no tiene respaldo.

En relación a Senasa dijo que los auditores establecieron que hasta junio de este año las pérdidas acumuladas eran de 1,039 millones de pesos, mientras las cuentas por pagar son de 2,509 millones y el déficit de inversión de reservas ronda los 1,770 millones de pesos.



“Por otra parte, nos preocupa sobremanera, la existencia de un déficit de 994 millones de pesos respecto al capital mínimo que debe tener la empresa, lo que compromete seriamente el patrimonio de la empresa”, señala el informe de Caamaño, enviado también al presidente Leonel Fernández y a Danilo Medina.

En torno a la ARS Salud Segura, el informe publicado por el periódico El Nacional precisa que las pérdidas acumuladas al 30 de junio fueron de 681 millones de pesos, mientras el déficit de capital llegó a 556 millones y el de inversión fue de 490 millones de pesos.

El documento también fue entregado al Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), a la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (Anje), Colegio Médico Dominicano (CMD), Confederación Patronal Dominicana (Copardom); así como a las centrales sindicales CNUS, CASC, CNTU y CNTD.

El superintendente de Salud indicó que si el informe se basara sólo en las pérdidas registradas, podría afirmar que existe insuficiencia de cápita en el régimen subsidiado, pero que al desconocerse “hasta la fecha de hoy” la totalidad de los servicios entregados, sus frecuencias y costos medios, no hay constancia de tal insuficiencia.

Por el periodista José Antonio Torres para El Nacional