Santo Domingo. Las diferencias entre Miguel Vargas, presidente del PRD, y de Hipólito Mejía, ex candidato presidencial, por la fecha de la convención desborda las pasiones al punto que se acusan mutuamente, echando hacia atrás los avances de una mediación de cinco dirigentes perredeístas que habían anunciado que se consensuaron puntos de soluciones.



El expresidente Mejía acusó a Vargas de ser un “negociante de la política”, en su interés de descalificarlo para dirigir el PRD y aseguró que se cumple su mandato al frente del partido en junio del próximo año.

La repuesta de Vargas también fue frontal cuando asegura que no cederá en el control del PRD y que contrario a lo que piensa Mejía, su mandato concluye en febrero del 2014, ocho meses más tarde.



Informa el periodista Alberto Caminero del periódico EL Nacional que el presidente del PRD alega que ganó el cargo en el 2009, pero se perdieron ocho meses cuando su victoria fue llevada a la Cámara Contenciosa de la Junta Central Electoral, la que mediante resolución de diciembre de ese año emitió una sentencia en contra de Mejía, favoreciéndolo a él.

Vargas explicó que tuvo que asumir la presidencia perredeísta en el 2010.

Incluso, Vargas fue desafiante cuando les advirtió a sus contrarios que se preparen porque se reelegirá en el cargo y que buscará la nominación presidencial para las elecciones del 2016.

Las fuertes declaraciones y descalificaciones mutuas de ambos líderes, prácticamente dejan fuera de mediación a los dirigentes perredeístas que en las últimas semanas informaron que habían llegado a un consenso de solución.