Santo Domingo. El Ministerio de Salud Pública dispuso la realización esta semana de un estudio del salami que consume la población nacional debido a que el hecho por el Instituto de Protección del Consumidor (PROCONSUMIDOR) data de enero y no permite determinar la calidad exacta del producto. El titular de esa cartera, doctor Bautista Rojas Gómez, exhortó a la población a que se mantenga tranquila porque son confiables los productos de las empresas embutidoras que cuentan con los registros sanitarios correspondientes.

“Queremos informar a la población que fue el jueves pasado que la autoridad sanitaria recibió el informe de PROCONCUMIDOR y de inmediato se inició su evaluación de su contenido. La primera decisión adoptada consiste en hacer un nuevo muestreo con carácter científico del salami en la diferentes empresas porque el mismo se llevó a cabo en enero de este año”, expresó. De lo que se trata, afirmó que el estudio se haga con rigor científico que amerita una investigación de ese tipo y abarque toda la ruta, incluyendo la materia prima y el proceso de elaboración de producto.



En ese sentido dijo que solicitó la colaboración de la Oficina Panamericana de la Salud (OPS) y el Instituto de Nutrición Centroamericano y Panamá (INCAP).

Precisó que el proceso estará a cargo del Viceministerio de Garantía de la Calidad y de la Dirección de Salud Ambiental, bajo la responsabilidad de los licenciados María Villa de Pina y Luis Emilio Félix Roa, respectivamente.



Rojas Gómez explicó que resulta importante señalar desde los puntos de vista clínico y epidemiológico no se ha registrado ninguna afección a la salud como consecuencia de la ingesta de salami por parte de la población en lo que va de año.

El Ministerio de Salud Pública seguirá actuando con la responsabilidad que ha caracterizado esta gestión, agregó, sobre la base de que su misión es garantizar la salud del pueblo dominicano.

Dijo que cuando se solicita la emisión o expedición de un Registro Sanitario se agota todo un protocolo que va desde la inspección de la planta procesadora, los equipos de procesamiento, los manipuladores y otros muchos factores muy rigurosos.

Afirmó que todas las procesadoras de alimentos, con énfasis en las productoras de carnes y productos cárnicos, son periódicamente sometidas a inspecciones que muchas veces conducen a la emisión de notificaciones demandando determinadas mejoras, incluso el cierre de procesos.