WASHINGTON. Steve Wozniak, cofundador de Apple hace más de 30 años junto al fallecido Steve Jobs, prevé «terribles problemas» en los próximos años con el creciente desarrollo de la computación en la «nube» de internet y la externalización de los datos.

Wozniak, que cumple 62 años el sábado que viene, participó este fin de semana en la penúltima representación en el teatro Woolly Mammoth en Washington de «La agonía y el éxtasis de Steve Jobs», un monólogo de dos horas del actor Mike Daisey sobre las condiciones de trabajo en las plantas en China que fabrican los productos de Apple.



El filántropo y masón, que conoció a Daisey durante una actuación en febrero de 2011 de la primera versión del monólogo en California (oeste), se conmovió hasta las lágrimas.

En diálogo con el público después de la obra, el cofundador de Apple dio su opinión sobre una de las principales tendencias actuales en la informática, después de haber hablado de la educación (Wozniak alguna vez fue docente) y de los reality-shows (apareció en «Dancing with the Stars»).



Pero lo que más inquieta a este genio de la ingeniería es la evolución del almacenamiento de datos del disco duro a los servidores remotos, un proceso conocido como «cloud computing» (computación en la nube).

«Realmente me preocupa todo lo que ocurre en la nube», dijo. «Creo que va a ser terrible. Creo que va a haber problemas horribles en los próximos cinco años».

Wozniak, de barba y vestido con pantalones anchos y zapatillas deportivas, hablaba a toda velocidad: «Todo lo que he inventado salió de mi cabeza, no de un libro», dijo el hombre que dejó Apple en 1987 después de doce años en la empresa.

«Con la nube, nada te pertenece», agregó. «Me gusta sentir que las cosas son mías. Muchos dicen ‘Ah, todo está en mi computadora’, pero cuanto más transfiere uno a la web, a la nube, menos controla uno esos datos», dijo.

En la sala, muchos parecían estar más preocupados por las condiciones de trabajo en China que por la «nube», pero Wozniak dijo esperar que las condiciones en ese país evolucionen a medida que el gigante asiático crezca económicamente.

Para Wozniak, habrá mejoras en esta área. «Nosotros (los ciudadanos y consumidores) sabemos que tenemos voz», dijo el genio de la informática, quien donó parte de su fortuna a obras de caridad.

Apple diseña sus productos en Estados Unidos, pero los fabrica en China, un punto álgido en Estados Unidos, un país donde el desempleo y las deslocalizaciones son los principales temas de la campaña electoral con miras a las presidenciales en noviembre.

Daisey no estuvo de acuerdo: «Escucho lo que dices sobre el hecho de que todo el mundo evoluciona, pero la evolución no es natural en el sentido de que somos nosotros quienes llevamos los puestos de trabajo allí».

Este año, el autor del monólogo estuvo en el centro de la controversia cuando se supo que los hechos contenidos en su texto, que evoca las condiciones de trabajo en la fábrica de Foxconn, fabricante de los iPhones y iPads de Apple, fueron inventados. El monólogo de Daisey fue modificado desde entonces.

El sábado en Washington, y sólo por ese día, en la entrada del teatro se exhibió una de las primeras computadoras construidas por Wozniak y Jobs, en el garaje de la familia Jobs, en la década de 1970.

AFP