Un un principio, el gobierno de Veracruz, donde Ernesto tocó tierra el jueves pasado, informó de cinco fallecidos. “En el municipio de Río Blanco tres personas murieron al caerles un árbol”, dijo a la prensa Javier Duarte, gobernador de Veracruz.



 Luego, un reporte gubernamental notificó que una mujer perdió la vida cuando su vehículo fue arrastrado por la corriente de un río en una ruta y un hombre de 62 años murió al caerle un rayo.

 En el estado de Tabasco, vecino de Veracruz, hubo dos muertos más: un pescador de 17 años que se ahogó en la costa de Centla y un hombre fue hallado flotando en el río Samaria.



 Y en Oaxaca, el instituto estatal de protección civil certificó que una mujer murió cuando se accidentó con el auto por las intensas lluvias y deslizamientos en el asfalto. Y la novena víctima fue un menor de 12 años que pereció al desmoronarse su vivienda por el deslave de un cerro.

 Ernesto, que llegó el martes pasado a la costa mexicana como huracán categoría 1 en la escala Saffir-Simpson, volvió a tocar tierra el jueves como tormenta tropical en Veracruz con inundaciones y fuertes precipitaciones.

 El Servicio Meteorológico Nacional informó en su último reporte que los remanentes del ciclón, degradado a baja presión, afectaban gran parte del sur y este del país. Mientras, la estatal Petróleos Mexicanos reforzó la seguridad en las más de 200 plataformas que tiene en el Golfo de México.

AFP