Santo Domingo. República Dominicana.La venta callejera o informal de alimentos cocidos o crudos es parte del folclor dominicano, cuya oferta es aprovechada, en la mayoría de los casos, por las personas de menos recursos económicos. Jugos, frutas, frituras, agua, empanadas, plato del día, dulces, entre otros, son parte del menú visto en las vías públicas, lo que de una forma u otra se constituye en un factor socio-económico que moviliza gran cantidad de recursos y emplea cantidades considerables de personas, ayudando a disminuir los niveles de pobreza y marginalidad.



Sin embargo, esta práctica no regulada por las autoridades sanitarias amenaza continuamente a la población con riesgos para la salud, ya que en la mayoría de los casos los alimentos ofertados son preparados por personas sin la capacitación adecuada para su manipulación y en condiciones precarias de higiene, lo que incluso constituye una amenaza a la seguridad ciudadana.

En un estudio, el ingeniero químico Nélcido Ruiz Lara, muestra que un mal manejo de los alimentos vendidos en las vías públicas puede conducir a la adquisición de enfermedades provocadas por patógenos, tales como bacterias, virus, hongos, parásitos o componentes químicos. Ruiz Lara, coronel de la Fuerza Aérea Dominicana, alertó a las autoridades competentes a mantenerse activos todo el año a fin de que e evite la propagación de enfermedades tales como el cólera, la leptospirosis, parasitosis y otras importantes que hace tiempo han sido identificadas.



«Para el estudio se tomaron muestras aleatorias de diferentes partes del Distrito Nacional, de las cuales el 76%, terminaron con carácter malo (deficiencias en las condiciones higiénicas de las instalaciones y/o en la manipulación, que puedan comprometer la salubridad de los productos y por consiguiente la salud de quienes los consumen». Expresó, Ruiz Lara, quien hizo un estudio de investigación sobre la venta de alimentos en las vías públicas del Distrito Nacional, trabajo con el que obtuvo el título de Magister en Seguridad y Defensa Nacional.

El Estudio y los consumidores

Con el objetivo de conocer las características, tanto de los vendedores como de los consumidores de alimentos en las vías públicas del Distrito Nacional, se encuestaron ambas partes mediante cuestionarios que engloban varios bloques. En su investigación, el ingeniero Ruiz indica que según las encuestas realizadas, el 85% de las personas que se han enfermado por el consumo de alimentos en las vías públicas, han sido con jugos.

Refiere que las condiciones de higiene de los lugares de venta fueron valoradas positivamente por el 64 % de los consumidores consultados, aunque de éstos, el 79 % estaba equivocado, tomando en cuenta lo establecido en las normas para consumo de alimentos establecida por el Ministerio de Salud Pública, lo que indica el poco conocimiento sobre salubridad que posee la población que consume estos alimentos. Agrega que el 70% de los encuestados dice que en algún momento los alimentos consumidos en las calles le han hecho daño, pero que eso no les ha impedido seguir consumiéndolos, debido al factor económico, ya que con lo que pagan por un almuerzo en un restaurante, almuerzan la semana entera en un puesto de comida callejera.

El estudio y los vendedores

El experto en química reveló que el 59 % de los manipuladores declaró preparar los alimentos de una sola vez para todo el día de venta. Los alimentos que no se consumían en el día de su preparación se ofertaban al día siguiente (68 %) o reprocesaban (26 %). mientras un 6 % de los encuestados declaró que eliminaban los productos que no se consumían.

De igual modo, Ruiz Lara refirió, que las deficiencias sanitarias observadas no eran solucionadas por falta de exigencia en el 15 %, por falta de seguimiento en el 37 % y por inadecuados procedimientos técnicos o desconocimiento en el 48 %.

Por: Jorge Casado