Santo Domingo.El involucramiento de militares activos y retirados que hicieron algunos partidos políticos para vigilar el pasado proceso de elecciones fue objeto de preocupación de la Junta Central Electoral (JCE), que temió se produjera un «baño de sangre» en el país.



De acuerdo al presidente del organismo, Roberto Rosario, en todo momento existió ese temor.

«Me generó preocupación el involucramiento de militares activos y retirados, bajo el pretexto de garantizar la seguridad de los recintos y el proceso, porque exponía al país, a que si ambos partidos que se consideraban ganadores asumían la seguridad del proceso se pudo haber producido en el país un baño de sangre, que por lo menos en mi caso que era responsable de la administración no me lo iba a perdonar, yo me iba a sentir frustrado», afirmó Rosario al periódico Diario Libre.