WASHINGTON. A partir de la semana próxima, los amantes del BigMac en Estados Unidos sabrán cuántas calorías ingerirán: la cadena de comida rápida McDonald’s anunció este miércoles que la información se incluirá en el menú, con el objetivo «de ayudar (a los) clientes a elegir lo que comen».



«Sabemos que los clientes quieren saber más sobre el contenido nutricional de (lo) que les proponemos», indicó el presidente de McDonald’s Estados Unidos, Jan Fields, en un comunicado.

Los consumidores podrán saber así que una hamburguesa Angus Bacon con queso suma 790 calorías, un Big Mac, 550; una hamburguesa sencilla, 250; diez trozos de pollo, 470; una ensalada con pollo, 190; una porción grande de patatas fritas, 500, mientras que una Coca-Cola mediana, 210.



McDonald’s anunció igualmente una serie de iniciativas que piensa adoptar próximamente como la realización de cursos de nutrición para sus empleados y la elaboración de nuevos menús «con más frutas y verduras», así como el lanzamiento de un sandwich McWrap «inspirado por McDonald’s Europa», con vegetales frescos.

El comunicado no hace referencia a la obesidad, problema número uno de salud pública en el país, pero recuerda las recomendaciones nutricionales publicadas en 2010 por el gobierno.

Un adulto de cada tres y casi un niño de cinco es obeso hoy en día en Estados Unidos, mientras que dos tercios de los adultos y un tercio de los niños presentan, al menos, sobrepeso.

Para Marion Nestle, profesora de Nutrición y de Salud Pública en la Universidad de Nueva York, McDonald’s «hace esto porque sabían que iban a tener que hacerlo» como consecuencia de una nueva legislación que todavía no entró en vigor.

«Quiero ver cómo van a proceder antes de aplaudir», explicó la docente a la AFP.

McDonald’s Estados Unidos afirma servir a alrededor de 25 millones de clientes por día en sus 14.000 restaurantes en el país.